Al menos 19 muertos tras la explosión de una bomba en Bangkok

Una bomba colocada dentro del altar hindú de Erawan, uno de los más afamados de Bangkok, ha causado este lunes la muerte de al menos 19 personas y heridas a otras 123, según el último balance proporcionado por la Policía tailandesa. Entre los fallecidos figuran al menos dos chinos y un filipino, ha indicado un agente de la policía turística a la agencia Reuters. Doce de ellos han muerto en el acto, mientras que los restantes lo han hecho en los hospitales. Los medios locales elevan la cifra de fallecidos a 27 (10 hombres y 17 mujeres), entre ellos, cuatro extranjeros.
Ningún ciudadano español figura en las listas provisionales de víctimas proporcionadas por los hospitales de Bangkok, informa la agencia Efe. No obstante, la relación completa de víctimas extranjeras no se conocerá hasta mañana, cuando hayan sido identificadas todas las personas ingresadas en centros hospitalarios.
El jefe de la policía, Somyot Poompanmuang, ha explicado que la explosión ha sido provocada por una bomba «colocada dentro del altar de Erawan», ubicado en Ratchprasong, una de las intersecciones más transitadas de la capital tailandesa. Al menos otro dispositivo explosivo ha sido desactivado en la zona. Se trataba de una bomba cargada con tres kilos de TNT y oculta en una de las fuentes del templo que estalló con un radio de acción de 100 metros, arrasando con todo lo que ha encontrado a su paso.
El Ejecutivo ha señalado que ya está siguiendo «posibles pistas» sobre la autoría del atentado, pero ha rechazado pronunciarse por el momento sobre quién podría estar detrás del mismo.
Según el ministro de Defensa, Prawit Wongsuwong, el ataque está dirigido contra «turistas» con el objetivo de «dañar el turismo y la economía del país». El altar budista de Erawan, dedicado al dios Brahma, es visitado por miles de devotos cada día. Está ubicado en el distrito Chidlom, junto a varios hoteles de cinco estrellas y tres centros comerciales.
El suceso ha ocurrido a las 19 hora local (14 en la España peninsular). Según testigos citados por la BBC y Reuters, en el lugar de la explosión hay «restos humanos esparcidos».
«Parecía una carnicería. Había cuerpos por todos los lados. Algunos estaban hechos jirones. Había piernas donde deberían estar las cabezas.

Era horroroso», señaló Marko Cunningham, un enfermero neozelandés que trabaja con el servicio de ambulancias de Bangkok. Cunninghan agregó que han resultado heridas personas que se encontraban a cientos de metros del lugar de la explosión.
Ningún grupo se ha atribuido de forma inmediata la responsabilidad de este atentado. Las fuerzas tailandesas combaten con insurgentes musulmanes en la zona sur del país, pero estos rebeldes no suelen extender sus acciones fuera del bastión de la etnia malaya. El país también se ha visto sacudido en los últimos años por intensas rivalidades políticas que desencadenaron, en mayo de 2014, en un golpe de Estado militar.