Sin Cristiano no hay paraíso

El Real Madrid mostró la necesidad que tiene de Cristiano Ronaldo y fue incapaz de marcar un gol al modesto Valerenga, en un día de fiesta en Oslo que disfrutó al ver la calidad de un noruego de 16 años, Martin Odegaard, que juega sin ningún complejo rodeado de estrellas. La seguridad defensiva que ha incrementado con la llegada de Rafa Benítez no va acompañada de la estabilidad ofensiva de las últimas campañas. Condicionado el Real Madrid por la ausencia de jugadores
claves en ataque como Cristiano o Karim Benzema, un encuentro que debía ser una goleada acabó sin uno solo a favor. Muestras de clase de Odegaard y destellos de Marco Asensio, mostrando que ya es jugador para triunfar en un grande, fue lo más destacado de un partido típico de pretemporada.
El día era de fiesta en Oslo y hasta un espectador saltaba para hacerse un ‘selfie’ con James Rodríguez. El Real Madrid acumuló todo el partido méritos sin premio. Jesé buscó suerte con un disparo cruzado que se perdió sin ver arco y los numerosos cambios en la reanudación no modificaron el panorama. La voluntad de Cheryshev, los continuos intentos individuales de Lucas Vázquez y una calidad de oro de Marco Asensio tomaron el mando. Bale se marchó del campo contrariado, sintiendo dejar un día perfecto alejado de la zona donde de verdad crearía peligro, la banda izquierda. Su último intento, a centro de Lucas, provocó otra parada en dos tiempos con dudas del portero local.
El resto fueron intentos de Cheryshev. Chutó cada acción, hasta en cuatro intentos y uno de chilena desde la frontal del área, pero era imposible. El Real Madrid podía haber jugado todo el día que no habría marcado.
Una carrera con gesto de alta calidad de Asensio en su salida, acabó con asistencia a Borja Mayoral que también perdonó. Escorado, no confió en su pierna izquierda, y chutó con la diestra contra la salida del portero. Las llegadas del Valerenga a Kiko Casilla fueron de poco peligro y hasta el último segundo el Real Madrid lo intentó sin éxito para acabar pinchando en su segundo amistoso consecutivo y mostrando que tiene mucho que pulir en ataque.