La coreógrafa mexicana fue homenajeada en Bellas Artes previo a la presentación de su compañía Cuerpo Mutable
Emocionada como pocas veces se le ha visto, la bailarina y coreógrafa mexicana Lidya Romero mostró al público y a su compañía de danza el diploma que le entregó Jorge Gutiérrez Vázquez, subdirector de Educación e Investigaciones Artísticas del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).
“Hay mucho que agradecer. Al Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), al Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca), y al INBA, por todos los apoyos que he recibido. Pero sobre todo a los bailarines y bailarinas de mi compañía, Cuerpo Mutable, por su pasión, profesionalismo y entrega incondicional”, expresó.
El homenaje organizado por el INBA obedeció a que Lidya Romero está celebrando sus 40 años de actividad artística. Antes de la ceremonia, en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes, “Cuerpo Mutable” ofreció una función especial de “Escaparates”, una obra de reciente creación que el público que llenó el recinto gozó y luego aplaudió largamente.
Espléndida intérprete y creadora; incansable promotora cultural; docente e investigadora entregada al bien de la danza nacional, “Lidya Romero ha creado poco más de 50 piezas coreográficas, algunas icónicas de la danza contemporánea mexicana”, señaló Gutiérrez Vázquez.
“Escaparates”, que investiga la pulsión que genera en el ser humano la adquisición de un objeto deseado, formó parte de la Temporada de Danza en Palacio 2015. Fue una función conmemorativa y al respecto, ella acotó que “celebra el oficio del intérprete, ese que va adquiriendo experiencia y cuyo instrumento natural, el cuerpo, también va cambiando”.
En su oportunidad hurgó en su memoria: “Cumplo cuatro décadas de bailar. Debuté en el Palacio de Bellas Artes en 1975 con el Ballet Nacional de México y la obra ‘Interacción y recomienzo’, de Guillermina Bravo. Recuerdo bien ese momento, el lenguaje de la obra, el foro, mis compañeros. Me emociona presentarme nuevamente justamente ahí”, dijo.
En esta función, Cuerpo Mutable tuvo el estreno mundial de “Escaparates”. Al respecto, Lidya Romero explicó que es una obra que hizo a partir de un escaparate que vio en Nueva York.
Está relacionada con la belleza y los objetos deseados, con la pulsión que suscitan en el ser humano los objetos bellos y bien diseñados, y las ganas de poseerlos.
Ciertamente, es espectáculo que navega entre lo serio y la frivolidad y se debate entre la apariencia y la esencia, la inmanencia y la trascendencia. Es un juego del transeúnte que admira algún producto en un escaparate, pero a la vez empieza una especie de viaje en el que la persona se ve con los objetos, de acuerdo con la concepción y espíritu de la obra.
Por otro lado, “Escaparates” incluye flashes de algunos pasajes de obras emblemáticas de la agrupación, por lo que todo inició en la explanada del Palacio de Bellas Artes.
Cabe recordar que la compañía Cuerpo Mutable fue fundada en 1982 y desde entonces maneja como herramienta de trabajo el teatro de movimiento y la improvisación, por lo que se presentan situaciones y propuestas, pero los intérpretes juegan con aquello, lo explotan y lo manipulan para poder generar un lenguaje propio de cada puesta en escena.
“Escaparates” reunió a ejecutantes que son a la vez creadores escénicos y han colaborado con Cuerpo Mutable desde hace mucho tiempo, además de cinco jóvenes egresados de la Academia de la Danza Mexicana.
En total son 18 bailarines con una técnica depurada, lo que granjeó a la función conmemorativa un éxito como pocos dentro de la danza nacional.