PRInosarurios, rumbo a la extinción

Por si algo faltara, en el centro del debate sobre la escandalosa corrupción toluquitas – empresarios, el deslegitimado sistema mexicano de partidos políticos enfrenta su prueba de fuego el año entrante en las elecciones para renovar trece gubernaturas? del país el 4 de junio.
En el fuego cruzado de acusaciones mutuas de fraude en las anteriores intermedias federales legislativas?, está el desbocado favoritismo del dispendioso INE del hijo de Arnaldo –quien quedó más lastimado que un hijo bastardo– por su encubrimiento del tramposo Verde y por los desmanes exorbitantes de todos los actores políticos.
Todo ello, después de observar que la ciudadanía acudió a las urnas, aturdida por 40 millones de spots carísimos, bobalicones, repetitivos y agresivos al sentido común, sólo para emitir un indudable voto de castigo a las formaciones oficiales y sus similares.
?Una legislación electoral desconsiderada y sadomasoquista enfrenta otra vez al país, en corto lapso, a mirarse al espejo para reflexionar si su tarea está hecha o debe dar la prueba definitiva en cuanto a voto de castigo y elección de «independientes» se refiere.
La ciudadanía consciente entiende que participar en las lizas electorales de los comicios locales más importantes del sexenio, puede ser también la oportunidad para abrir las cerraduras del presidencialismo monolítico y sepultar, en grandes franjas del territorio, el daño irreparable sufrido por el país.
Exhibir los derroches, la desenfrenada corrupción y el despilfarro de fondos públicos y de contratación de deuda perniciosa por parte de Ejecutivos locales y Congresos –solapados por la Hacienda federal priísta, en busca desaforada de la candidatura al 2018– dedicados única y absolutamente al saqueo desenfrenado.
Obvio, Ebrard propició las alianzas
«contra natura»
En condiciones menos desfavorables, hace seis años el aparato político tuvo que enfrentar esta prueba sufriendo? desgajamientos importantes de sus controles en Oaxaca, Puebla, Guerrero y Sinaloa a manos de ex priístas que, al no ser postulados por el partido oficial, buscaron cobijo en otras siglas.
Cuatro senadores priístas, Gabino Cué, Rafael Moreno Valle, Ángel Aguirre y Mario López Valdez cambiaron de camiseta y se enfundaron con desenfado la cachucha del PRD- PAN para disputar y ganar con holgura a los delfines tricolores que se sacaron la rifa del tigre en sus postulaciones.
Los caifases del templo, como siempre que se tocan las fibras sensibles del pundonor tricolor, se rasgaron las vestiduras en las plazas públicas para vociferar que habían sido objeto de una traición que no tenía nombre… hasta ese entonces.
Las «alianzas contra natura» –llamadas así por ser producto de un matrimonio prohibido entre dos partidos que se encontraban enfrentados ideológicamente en su Declaración de Principios y en sus estructuras ideológicas básicas– dieron fruto. Ganaron.
Lástima que el único objetivo era empoderar a un candidato común para las elecciones presidenciales del 2012, la famosa e imponderable Beba Ebrard, que a la mera hora reculó ?ante el espanto de que algún miembro de la alianza antinatura diera a conocer sus aberraciones personales, ampliamente documentadas.
Las gente que se la jugó con él es hoy objeto de investigación por diferentes fraudes y peculado cometidos en el cenit de su poder, al amparo de sus ambiciones y en perjuicio del patrimonio de los mexicanos.
En lugar del empoderamiento de este súcubo, sus apremios presidenciales dejaron una estela de desgracias, a la punta de la cual se encuentra el robo histórico de 60 mil millones de pesos tirados al caño en ese proyecto de tragedia de la «Línea del Amor» del Metro a Tláhuac.
Y, lo que no podía faltar, un solo agraciado: un galán cubano de telenovelas rosas que tan pronto se dio cuenta del fraude descubierto, huyó a Hollywood para convertirse, de la noche a la mañana, en afamado productor de churros a todo color, valuados en 60 millones de dólares cada uno por la revista de espectáculos especializada Variety.
Regreso del PRI: El mayor desastre del Siglo XXI
Sin embargo, el daño estaba hecho en las entidades. Cuatro perforaciones «marca llorarás » en el cuadro político del PRI, que no pudo aguantar los embates de dos partidos aliados en entidades que mantenía políticamente deshilachadas.
Sólo por el «milagro» del robo descarado de la famosa urna de Gómez Palacio, en la zona lagunera de Durango, a mano de embozados con metralletas a mediodía, pudo «rescatar» el PRI esa entidad de un fracaso seguro, a manos de la alianza opositora.
?Y eso pasó hace seis años, cuando el PRI no tenía el poder presidencial y todavía contaba con el beneficio de la duda de que a lo mejor en una de esas el regreso de los «PRInosaurios» de los que «sí sabían cómo hacerlo» iba a arreglar los desatinos del borrachín Calderón.
Ahora, cuando se ha demostrado, ante tirios y troyanos, nacionales y extranjeros, beatos y profanos?, que la llegada del PRI fue el mayor desastre del siglo XXI, imagínese usted lo que pueda pasar en esas próximas elecciones.
De pronóstico más que reservado, los resultados que puede aportar el descompuesto sistema económico – político – social – cultural – delincuencial – financiero – fiscal – petrolero – monetario – inflacionario- recesivo – estanflacionario que ha arrojado el grupo toluquita en sólo dos años y medio de «ejercicio» devastador.
?Es demasiado negro el panorama que se le presenta al príato Atracomulca en las elecciones del próximo año. Un annus horribilis, dijeran los socorridos clásicos latinos, cuando se mida con la misma vara que han medido las necesidades del pueblo, el desempeño fatídico de los barbacoyeros de Ocoyoacac y Pachuquilla, de los sardanápalos de maguey.
Se prevé que el 2016 sea el año electoral donde se velen las armas para probar en el combate «cuerpo a cuerpo» en la arena electoral, las altas probabilidades de triunfo que tendrá la alianza PAN – PRD (más los chiquitos interesados que se acumulen) para derrotar al desastrado PRI en la presidencial del 2018.
Perderá el PRI más de la mitad de las 13 gubernaturas
Es casi la crónica de un naufragio anunciado. Es la Muerte sin fin a la que se refería el recordado José Gorostiza. Es la pica en Flandes de los clásicos guerreros holandeses y flamencos. La pira definitiva. El atraco casi en despoblado.
$olo hay una razón que pueda detenerla. Pero los encargado$ de ejecutarla no saben ni pedir, ni dar. Están «en cuerpecito» en eso de las negociaciones de ese jaez. No saben aplicar las comisiones, «moches» y «mordidas» que cobran en sus negocios para efectos políticos. ¿Será por eso que las cosas les salen mal?
?Desde ahora, se puede vaticinar con un altísimo grado de certeza que el PRI sufrirá descalabros en más de la mitad de las gubernaturas en disputa, si es que nada se interpone en el camino de la alianza PAN – PRD y amigos que los acompañen.
Incluso, sería más desastrosa la derrota en el caso de desgajamientos locales, muy predecibles, de aliados de ocasión del Verde y el Panal en estados específicos, donde los interese$ nacionales y locales difieren?.