La suspensión de Greg Hardy, defensivo de los Vaqueros de Dallas, fue reducida de 10 a cuatro partidos tras la apelación presentada ante la NFL, informó la liga.
La medida adoptada por la National Footbal League causó la molestia de la Organización Nacional de Mujeres, que aseguró, la institución deportiva «no se pone una solución real al tema de la violencia contra las mujeres».
La NFL suspendió a Hardy en abril pasado por lo que la liga calificó de múltiples violaciones a su política de conducta personal como consecuencia de un incidente que tuvo el jugador con su novia, en 2014.
Los cargos contra el deportista, que en ese momento jugaba para las Panteras de Carolina, fueron finalmente desechados porque su entonces novia, Nicole Holder, no quiso cooperar en la investigación del fiscal de distrito de Mecklemburgo.
«Lo realmente triste es que no ha habido una medida de la NFL que indique que tiene un compromiso real de poner fin a la violencia contra las mujeres, un problema que tienen dentro de la liga», declaró Terry O’Neill, presidenta de la Organización Nacional de Mujeres.
