Estridente triunfo tuvo la tarde del lunes 13 la mexicana Victoria «Chely» Rodríguez sobre la boliviana María Fernanda Álvarez en dos sets de 63 y 62 y ya está en cuartos de final de tenis en los Juegos Panamericanos Toronto 2015. En el lado oscuro de la luna, la reina potosina Marcela Zacarias, en desigual combate, hubo de despedirse del torneo ante la colombiana Mariana Duque Mariño, 89 WTA y con historial de estrella. Notorio declive del mejor tenis femenil de México, sacrificado en aras del pan y circo para el populacho a través del balón multitudinario.
En un impecable match de una hora sin una sola doble falta, Chely dominó rotundamente, concretando 7/14 break points ( 50 % ) ante los 3/9 ( 33 %) de Alvarez. Además, la duranguense tuvo un pocentaje de primer servicio de 65 frente al 40 de su adversaria, aunque esta última casi logra la paridad en segundo saque con 95 a 100 % para Rodríguez.
Entrevistada tras del partido que puede encaminarla al oro, Chely se sinceró: «Estoy muy contenta de poder haber ganado representando a mi país, me tocó la número cuatro». «No esperaba vencer con tanta holgura, aunque si esperaba jugar muy bien, ya que vengo de Europa de jugar algunos torneos. Intenté hacer mi juego desde el principio, incomodar a mi rival desde el principio y me salió bien», finalizó la gran esperanza del tenis azteca en Toronto.
Dolor, en cambio, por un sorteo que puso a Marcelita a bailar con la más fea en segunda ronda. Apenas en el sitio 214 WTA frente a una top 100, la prendidisima Zacarias ofreció un combate de hora y media sin cuartel para un marcador final de 75 y 76 que puso la serie 2-0 y despedida de la mexicana. Pero no hay que olvidar que Mariana Duque tiene rato en el tenis de altura: es de las pocas latinoamericanas con la suerte de jugar este año contra María Sharapova en Acapulco y en Madrid; luego venció al hilo en el ITF de Irapuato a las dos reinas de San Luis, aunque Marcelita le dio duro en cuartos en el ITF de Cuernavaca.
Por si fuera poco, Mariana obtuvo la plata en los Panamericanos de Río de Janeiro en 2007 y el bronce en dobles en los Panam de Guadalajara en 2011. Hoy, deja una cuenta pendiente con México que Zacarias, que ya la ha vencido, cobrará con creces muy pronto.
