Claves para una tarde de spa en casa

No hay que esperar a tener un tiempo libre para dedicarnos un par de horas para nosotras. Lo ideal es tomar la decisión los primeros meses del año y definir aunque sea un día al mes para vivir una experiencia de spa en casa. ¡Marcalo en la agenda y no te olvides!

DESCONECTATE. Como primer paso desenchufá el teléfono, cerrá la computadora y apagá el celular. Elegí música suave y pensá en cuánto te merecés este momento. Por fin llegó la hora de dedicarte pura y exclusivamente a vos. Un tip: vaporizá previamente la bata y las toallas que vas a usar con esencia de lavanda que serena el ánimo.

RELAJATE. Llená la bañera con agua tibia, añadí una taza de sal marina o productos aromáticos: espuma, sales, pastillas efervescentes o burbujas de baño.
Son ideales los aromas a base de rosas, sándalo, patchouli, violeta, eucalipto, vainilla y el ylang-ylang (para aliviar tensiones musculares).
Las sales de baño, además de su efecto relajante, también son un excelente recurso para tratar infinidad de afecciones (reumáticas, dermatológicas, musculares, infecciones, hongos etc.). Asimismo, eliminan las toxinas del cuerpo y brindan un efecto energizante.

ESTIMULA TUS SENTIDOS. Las que prefieren baños aromáticos pueden preparar una infusión con 100 g de menta piperita, 100 g de hojas de romero, 100 g de tomillo, 100 g de hojas de salvia, 100 g de manzanilla y cuatro litros de agua hirviendo. Filtrar y añadir el líquido al agua del baño. En cualquier caso, el baño de inmersión debe ser con agua templada, no caliente y de entre 15 y 20 minutos para no afectar la textura de la piel.

HIDRATATE. Al terminar el baño, nutrí tu piel con unos suaves masajes por todo el cuerpo. Hay aceites muy aconsejables que se absorben rápido. El ya clásico de almendras sigue siendo el favorito a la hora de humectar por sus nutrientes, proteínas, minerales y vitaminas A y E. Y el de melisa es sedante y relajante. Date suaves golpecitos desde los pies hasta la base de los glúteos para estimular los tejidos y devolverle a tu piel la atención que en la semana es imposible brindarle por falta de tiempo. Seguí con los brazos y finalizá con una suave rotación de cabeza para relajar cervicales.

CARA BIEN LIMPIA. El paso siguiente es la limpieza de cutis con los cuatro clásicos pero imbatibles pasos: limpieza, exfoliación, tónico e hidratación. Tené en cuenta que gracias al vapor se abren los poros y es un buen momento para limpiar bien los puntos negros de la cara, que se forman cuando las secreciones sebáceas se mezclan con células muertas.