Ya pone de nervios a algunos la cercanía que tienen el diputado local del octavo distrito Rubén Guajardo Barrera y el aspirante a la dirigencia nacional del Partido Acción Nacional, Ricardo Anaya Cortés, a quienes se les ha visto en reuniones, seguramente para hablar sobre el apoyo que le brindará el potosino en su campaña política en busca de la presidencia nacional del PAN.
Nada descabellada suena su unión política, destacan simpatizantes, pues Rubén Guajardo y Ricardo Anaya tienen una sólida amistad desde hace cinco años, por lo que bien hace el aspirante en buscarlo como aliado político, pues se trata de uno de los políticos jóvenes que ha sabido trabajar y que se le conoce por su quehacer legislativo y no por andar en grillas de la polaca. Tan sólo cabe recordar el trabajo que ha demostrado con las iniciativas de ley que ha promovido desde su curul con relación a feminicidios, agua, derechos humanos, rendición de cuentas, transparencia y acceso a la información pública. Seguramente afirman, ambos personajes coinciden en que se requiere una profunda renovación del partido, por ello se les ha visto en reiteradas ocasiones en el Distrito Federal, seguramente para determinar qué tipo de apoyo le estará ofreciendo Rubén Guajar-do Barrera al proyecto de quien aspira ser el Presidente de Acción Nacional en el país.
