Los ingresos promedio de los hogares con jefatura femenina son menores que los de hogares con jefe de familia varón. Las entidades federativas de la República Mexicana que presentan los índices más elevados de jefatura femenina, con más del 25% son: Distrito Federal, Guerrero, Morelos y Veracruz. Las condiciones precarias de empleo, educación y salud, orillan a las mujeres jefas de familia a cumplir con dobles jornadas de trabajo, con salarios bajos y en muchas ocasiones sin seguridad social.
El Instituto Nacional de las Mujeres promueve el acceso de las mujeres al trabajo remunerado, empleo decente y recursos productivos, en un marco de igualdad que busca empoderar a las mujeres que se enfrentan a diario a jornadas laborales y trabajos no remunerados.
Además, se encuentra dentro de los objetivos del Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018 y el Programa Nacional para la Igualdad de Oportunidades y no Discriminación contra las Mujeres; el de incorporar el acceso de las mujeres al trabajo remunerado, empleo decente y recursos productivos, en un marco de igualdad que busca empoderar a las mujeres que se enfrentan a diario a jornadas laborales y trabajos no remunerados. En México de cada 100 hogares, 25 están a cargo de una mujer de acuerdo al Censo de Población y Vivienda 2010 de INEGI. De éstos, 8.4% de las jefas de familia tienen menos de 30 años, 37.3% tienen de 30 a 49 años, 20.9% de 50 a 59 años, mientras que la tercera parte (33.4%) son adultas mayores.
Uno de cada cinco hogares encabezados por una mujer es unipersonal; el 44% de hogares de aquéllos con jefatura femenina son nucleares (es decir sólo con hijas e hijos) y el 34.4 % son ampliados, es decir, además de hijos e hijas, se agrega algún integrante de la familia de origen: madre, padre, sobrinas, sobrinos, nietos o nietas.
