¿«Sextiando» yo?

¡LAS REDES SOCIALES SON BUENAS, USÉMOSLAS A NUESTRO FAVOR!
Nadie queda indiferente…

Surgen cada día historias parecidas relacionadas con esta práctica que afectan a una persona y a la comunidad que la rodea. Nadie queda indiferente.
Se dice que para aprender hay que escarmentar en carne propia. No queremos que tengas que sufrir algo así para darte cuenta de la gravedad del problema.
Te proponemos unos tips para protegerte de este virus virtual del que más vale no contagiarse.
1. Piensa en la viralidad de las redes sociales. Un video íntimo, una pose provocativa, unos mensajitos privados pueden volverse públicos tan solo porque tu mismo o un “amigo” decide hacer click y enviarlos a alguien más o simplemente subirlos a facebook, youtube o twitearlos. Recuerda que esa travesura aparente puede perseguirte de por vida.
2. No caigas en la red. Antes de publicar analiza bien. En la red todo es público, nada es privado. Un reciente informe de la Internet Watch Foundation (iwf.org) encontró que cerca de 13.000 fotos al mes de personas como tú obtenidas desde unas 68 redes sociales surten sitios pornográficos. De acuerdo con este dato cabe pensar que las fotos en traje de baño de tu último viaje a la playa podrían ser capturadas por personas inescrupulosas.
3. Recuerda que la intimidad se refiere a cubrir tu cuerpo y a proteger tu mundo interior de extraños o curiosos. No compartas tus datos personales, vivencias, deseos, sueños o metas con personas desconocidas. Es lo más importante que posees. Además puedes ser víctima de pederastia, grooming o sextorsión.
4. Desarrolla el pudor, es una virtud necesaria para descubrir a quién o quienes se les comparte nuestra intimidad y en qué momento es adecuado hacerlo. El cuerpo no se exhibe como una mercancía para que otro lo mire, a ver si le interesa consumirlo. El cuerpo se entrega solamente cuando existe el compromiso del matrimonio. Demuestra cuánto vales por tus cualidades, tus intereses, tus valores y no caigas en el juego de lo sexy.
5. Evita tomar una foto, grabar un video o escribir algo de lo que después te puedas arrepentir. Si tu no lo generas, nadie podrá perjudicarte. Y si acaso eres el destinatario ¿qué sentido tiene reenviarlo? Piensa que detrás hay un ser humano que ha cometido un error, ¡no lo empeores! Detén el sexting.
6. El sexo no es amor. Hay una gran diferencia. Amas de verdad cuando ves en el otro las 5D: su cuerpo, sus emociones, su familia, sus proyectos y sus valores.
7. Persuadir es diferente a seducir. Seducir es convencer con el cuerpo. Persuadir es convencer con lo que eres. Por eso si sientes que se ha acabado el amor ten por seguro que el “sexting” no es la manera de recuperarlo. Al contrario puedes salir muy herido (a).
8. Genera un sistema personal de autocontrol para decidir qué si debes compartir y qué no, o qué debes dejar entrar a tu mente y a tu corazón. Ese filtro no depende de un software externo sino de que tanto fortalezcas tu carácter. En PTC lo llamamos el “Filtro Interior”
9. Activa tu filtro Interior. Es la mejor protección. La intimidad puede abrirse o clausurarse según nuestra voluntad. El “filtro interior” nos dice que hay momentos adecuados, personas en quienes si se puede confiar, y por eso cuando se descubre que se “abrió” a la persona o personas equivocadas deja un profundo dolor y puede llevar a la desesperación.
10. Viraliza este artículo sobre sexting para que muchos tomen conciencia y no caigan en la Red. En tus manos y las de tus amigos puede estar parte de la solución.