Ordenan desclasificar acuerdo de culpabilidad de ex directivo de FIFA

El juez estadounidense a cargo de los casos de funcionarios del futbol acusados de corrupción ordenó a los fiscales federales que desclasifiquen el acuerdo de
culpabilidad entre el ex miembro del comité ejecutivo de la FIFA Chuck Blazer y el Gobierno estadounidense.

Medios de comunicación pidieron la semana pasada que se desclasifique el acuerdo de culpabilidad tras las acusaciones a 14 ejecutivos del fútbol y de medios por corrupción, pero las autoridades estadounidenses se habían opuesto a la medida.

«Como la corte concluye que el Gobierno no ha cumplido con su pesada carga de establecer que la continua clasificación es necesaria para impedir una probabilidad sustancial de prejuicio a un interés gubernamental convincente, se otorgan las aplicaciones para desclasificar el acuerdo» , dijo el juez de distrito estadounidense Raymond J. Dearie en una transcripción de la opinión de la corte.

El juez federal Dearie aplazó su orden hasta el lunes, dando tiempo a los fiscales para que desclasifiquen el acuerdo o apelen a su decisión.

Dearie también dio al Gobierno estadounidense hasta el viernes para solicitar que se censure cualquier parte del acuerdo.

Blazer, el ex secretario general de la CONCACAF, el órgano rector del futbol en América del Norte, Central y el Caribe, se declaró culpable en secreto de 10 cargos criminales en Nueva
York en 2013 como parte de un acuerdo con fiscales estadounidenses, según la transcripción de la audiencia divulgada la semana pasada.

Blazer dijo a Dearie en 2013 que él y otros funcionarios de la FIFA aceptaron sobornos con relación a los Mundiales de futbol de 1998 y 2010, entre otros torneos.

Según funcionarios estadounidenses, la cooperación de Blazer ha ayudado a armar el creciente caso de corrupción que ha afectado a toda la FIFA y que llevó a que su presidente, Joseph Blatter, anunciara su renuncia a sólo días de ganar la
reelección para su quinto mandato consecutivo.

Blazer, de 70 años, es uno de cuatro acusados en el caso que
se declararon culpables en secreto y acordaron ayudar a los
investigadores estadounidenses.