Siempre pensamos que mantener el orden y la limpieza es esclavizarnos a diario con los quehaceres de la casa y eso es un error. Es verdad que nunca nos alcanzará el tiempo para tener todo limpio al mismo tiempo, pero no debes estresarte por intentar mantener todo bajo control, ya que esto sólo hará que cada vez quieras hacer menos y menos cosas.
Estas son las excusas más comunes que ponemos:
«No sé hacerlo bien»
No es que no sepas cómo hacerlo, sino que tienes miedo de terminar la tarea y no tener qué más hacer después.
«Odio hacerlo»
En realidad no te interesa hacerlo. No es que lo odies o no, simplemente no le das importancia y por elloo comienzas a postergarlo.
«Realmente no quiero hacerlo»
¡Qué situación tan desagradable! Quizá la tarea te disguste o quizá ya lo hiciste antes y no te fue bien.
Soluciona tus problemas de postergación realizando una lista de control para identificar el motivo de la demora, así como las consecuencias que el hecho de posponer las actividades traerá, verás como comienzas a organizar tus tiempos de mejor manera.
¡Manos a la obra!