Felipe Juan Froilán de Todos los Santos tiene 16 años. Intenta vivir como un adolescente normal, pero no puede. Y tampoco quiere.
El miércoles pasado, fue a un parque de diversiones en Madrid y decidió saltarse la fila, pues creía tener ese derecho porque él, hijo de la infanta Elena y sobrino del rey Felipe VI, es el cuarto en la línea de sucesión al trono de España, según le dijo a un mayor que acompañaba a unos niños y que intentó frenarlo.
La discusión ralentizó la fila para ingresar a la atracción ‘El Abismo’ y un adolescente, también de 16 años y de rasgos orientales, se indignó con la situación y le dijo al sobrino mayor del rey Felipe VI de España que debía desistir de su intento de colarse.
«¡Tú cállate puto chino!», le espetó, Felipe Juan Froilán, o Pipe, como le dicen sus amigos, según informó el diario español El Economista, que recabó información de testigos.
Froilán, que estaba acompañado por amigos y, de lejos, de un escolta, entonces se calmó, sin lograr su objetivo.
Felipe -que es cuarto en la línea de sucesión al trono detrás de las hijas del actual rey, Leonor y Sofía, y de su madre, Elena- es un rebelde desde chico.
En 2004, con apenas cinco años, protagonizó una escena poco digna para la realeza española, al patear a una de las pequeñas damas de honor en el casamiento de sus tíos Felipe y Letizia.
Más adelante, fue noticia por dispararse en un pie cuando practicaba tiro con una escopeta y por su bajo rendimiento académico, que lo llevó a repetir de año.