En México, la vacunación es una estrategia de Salud Pública que ha logrado erradicar y controlar importantes enfermedades y los beneficios que se obtienen con la inmunización, superan de forma importante a un posible riesgo.
El programa de Vacunación Universal (PVU) no es ajeno al desarrollo acelerado que la industria Biofarmacéutica ha presentado en los últimos años, de los avances en el conocimiento acerca de la prevención de las enfermedades infecciosas mediante la administración de vacunas, y la responsabilidad que tiene de otorgar a la población biológicos que han demostrado ser de calidad, seguros y eficaces.
Con la vacunación se espera que el beneficio y protección, frente al desarrollo de la enfermedad, sea muy superior al riesgo de presentar una reacción adversa por su administración, ya que cuando se comercializa una vacuna, esta ha pasado ya diversas pruebas y demostrado ser altamente eficaz y lo más segura posible.
En San Luis Potosí se aplicaron en 2014 un total de 732 mil 280 dosis de vacunas en menores de edad, como parte del esquema de vacunación infantil, mientras que en el presente año han sido aplicadas 98 mil 236 dosis en el mismo grupo poblacional. Es importante resaltar, que cada que se acude a llevar a vacunar a un menor de edad a una de las unidades de salud, existen procedimientos obligados que se llevan a cabo antes, durante y posterior a la vacunación.
Previo a la vacunación, el personal de salud debe informar que vacuna es la que se va a administrar, cuáles son sus características, así como los beneficios y riesgos individuales, familiares y colectivos de recibir o no la vacuna; así mismo, debe informarse sobre los posibles efectos adversos y qué hacer en caso de ocurrir, incluyendo la información de a dónde acudir en caso necesario.
Durante la vacunación, el personal debe explicar a la madre o responsable del menor la forma en que debe de sostenerle y explicar que sentirá al momento en que sea aplicada la dosis. Así mismo y posterior a la vacunación, se debe verificar que el responsable del menor entendió la información y recordar la próxima cita para la aplicación de la siguiente dosis o la aplicación de otras vacunas.
El personal de salud se encarga de explicar que en las 48 horas posteriores a la vacunación parenteral, se pueden presentar molestias como calor, dolor y enrojecimiento en el sitio de la aplicación y que no se debe dar masaje ni ingerir medicamentos, ya que estas reacciones desaparecen espontáneamente.
Dentro de la Vacunación intensiva, en el año se llevan a cabo tres Semanas nacionales de Salud que tienen como objetivo, mantener el control, la eliminación o la erradicación de enfermedades prevenibles por vacunación. Estas acciones se efectúan en un corto periodo de tiempo para lograr el impacto epidemiológico deseado y generalmente se realizan en los meses de febrero, mayo y octubre.
