Las actrices pasan la vida esperando el personaje que las coloque en el gusto del público y que sea un parteaguas real en su carrera.
Fernanda Castillo aguardó durante 12 años a que el tan anhelado rol llegara y es hasta que aceptó interpretar a Mónica Robles en la serie El Señor de los Cielos que pudo borrar esa imagen de amiga incondicional de la protagonista, en la que estaba encasillada y que ahora se ha transformado en una mujer recia, que maneja armas y que se convierte en cabeza de un grupo delictivo.
“Es algo que mi carrera y yo misma necesitaba. Mucha gente me decía que no era la misma de Teresa o Destilando amor y eso me encanta. Creo que se ha conocido más mi trabajo a través de El Señor de los Cielos que haciendo telenovelas. Ahora puedo decir que estoy plenamente realizada”, comentó a Excélsior durante un receso en las grabaciones de la tercera temporada de esta serie.
Este rol que le ha inyectado vida es el de una mujer que ha nacido dentro del narcotráfico, que vive el teje y maneje de ese negocio, con sus traiciones y venganzas, por lo que definitivamente no puede ser una mujer dócil y tierna, ese proceso de transformación ha sido desde adentro, en la imagen, su manera de hablar y actuar.
“Encuentro cientos de videos y memes que la gente hace con las frases del personaje y es conmovedor saber que se puede impactar tanto con un personaje.
“Es maravilloso y estoy plenamente agradecida. Le he entregado todo el amor a mi trabajo durante estos tres años, pero que la recompensa venga de esa manera me hace sentir muy agradecida”, comentó.
Actualmente, la serie va en su tercera temporada en Estados Unidos, en México se transmite la segunda, sin embargo, la interpretación que Castillo hace de este rol ha impactado en ambos países.
“Bajé 10 kilos, tuve entrenamientos duros. La mirada me cambió, la actitud, todo y que me digan que soy una cab…na me hace feliz, porque quiere decir que le encontré el tono al personaje”, aseguró emocionada.
“Descubrí que quiero seguir haciendo acción. Tomé cursos de uso de armas y me entrené físicamente, porque necesitaba cierto cuerpo, más fuerte. Sé correr en tacones, amarrada, pero todo en favor del personaje”, detalló.
SATISFACCIONES
El Señor de los Cielos desde el principio comenzó con el pie derecho, pues arrasó con los ratings en su estreno en Estados Unidos, a tal grado que se ha hecho merecedora a varios premios. Destaca el premio Emmy Internacional a Mejor programa en idioma extranjero, en 2014. Eso sin contar con que esta serie captó durante la transmisión del primer capítulo 2.3 millones de espectadores, número que se incrementó a 3.6 millones durante el capítulo final de la primera temporada.
“El premio sonado es el Emmy, pero el más importante para nosotros, el que más agradecemos es el cariño de la gente. Me paran en la calle, lo que quiere decir que están enganchados y eso me motiva a seguir dando lo mejor”.
“Conforme avanza la historia me han dado la oportunidad de hacer un personaje muy humano. Se le ve disparando a quemaropa, pero también está con su hijo dándole de comer, porque es una mujer amorosa, es un ser humano. Eso es lo que tenemos que hacer para contar historias, ya no es replicar los estereotipos de la buena y la mala”, describió.
Finalmente, aseguró que esperará hasta concluir este proyecto para enrolarse en hacer teatro y aclaró que, aunque está satisfecha con este rol y formato de serie, no dejará las telenovelas en las que comenzó hace 15 años.
“No estoy peleada, pero quiero que me reten, tipo la telenovela Yo no creo en los hombres, que fue un melodrama en toda la extensión, con grandes actuaciones y una dirección impecable. Es decir, quiero algo que me dé miedo, que diga: ‘¿y ahora cómo hago esto?’, porque es ahí donde se crece”, concluyó.