Dicen sí a carriolas; modifican reglamento

El Museo del Palacio de Bellas Artes modificó su reglamento de acceso y ya permite la entrada a usuarios con carriolas, tanto al área de murales como a las salas de exposición temporal. Excélsior comprobó que los anuncios prohi-bitorios ya no limitan el tránsito de personas con estos accesorios como se denunció hace un mes (07/04/2015).
En un recorrido por el museo, se encontró a espectadores llevando una carriola dentro de las salas que albergan la exposición Henri Cartier-Bresson. La mirada del siglo XX y se observó que los letreros colocados en las escaleras del vestíbulo ya no tienen la imagen del accesorio, como antes que se encontraba dentro de un círculo rojo en medio de “alimentos” y “mascotas”. Hace un mes, este diario denunció que la entrada con el utensilio para bebés era restringida en el Palacio de Mármol, bajo el argumento de que es peligroso para las obras de arte, pues quien las conduce podría golpear alguna pieza, aunque no existe ninguna norma de protección civil que lo prohíba de manera ex profesa.
En su momento, Adolfo Mantilla Osornio, subdirector de Comunicación del museo, argumentó que la restricción obedecía al tipo de obras expuestas en la muestra En esto ver aquello. Octavio Paz y el arte, que requerían medidas de seguridad especiales solicitadas por las instituciones extranjeras que las prestaron. “Estas condiciones, esta normatividad que se va generando de manera extraordinaria, justo es una normatividad fluctuante, no permanente; depende de ciertos horarios y ciertos momentos”, declaró en su momento. Sin embargo, tres meses después de concluir esta exposición, los anuncios se mantenían igual en la zona de murales que en las salas temporales con la retrospectiva de Cartier-Bresson, integrada por fotografías colgadas en muros. La restricción representó para Laura Ballesteros, diputada de la Comisión de Derechos Humanos de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, una violación por parte del personal del museo al derecho a la cultura. “Para todos es el derecho a la cultura, y los edificios públicos deben tener la infraestructura para que no se discrimine a nadie.
El museo tiene que buscar la manera de tener estos espacios para el libre tránsito”, opinó la legisladora (09/04/2015).

Explicó que, más allá de los protocolos de protección civil, existe también una ley de protección de los derechos a personas con discapacidad, que exige que los edificios públicos tengan infraestructura para el ingreso con sillas de ruedas, como rampas, las cuales también pueden utilizarse para las carriolas.

Si bien el Museo del Palacio de Bellas Artes sí tiene rampas en los costados del vestíbulo y el visitante en silla de ruedas sube a las salas por el elevador, esta infraestructura no estaba disponible para quienes llevan a sus hijos en los pequeños vehículos.

Se buscó la opinión de Mantilla sobre el cambio en el reglamento de entrada al museo, pero no hubo respuesta.