El 9 de agosto de 2014, Daniel Bowman, un estudiante de la Universidad de Carolina del Norte, logró captar misteriosos sonidos del espacio.
De acuerdo con el portal Live Science, Browman, como parte de un proyecto estudiantil de la NASA, lanzó desde Nuevo México un globo de helio con micrófonos de infrasonido.
Después de revisar y analizar las grabaciones, descubrió una serie de silbidos y zumbidos con una frecuencia inferior a 20 hertz, unidad por debajo del rango auditivo humano.
Según el portal, el sonido producido a 36 kilómetros por encima de la Tierra, nunca había sido escuchado por los investigadores, pero ¿de dónde provienen?
Algunas teorías señalan que estos sonidos se deberían a olas oceánicas o la gravedad.
