La Secretaría de Ecología y Gestión Ambiental del Gobierno del Estado (SEGAM), hace un llamado a las autoridades municipales para evitar incendios en sus rellenos sanitarios o tiraderos, ya que por las altas temperaturas son más susceptibles a sufrir este tipo de percances.
La dependencia estatal señala que el impacto que genera un incendio en un tiradero municipal a cielo abierto, significa un verdadero riesgo para la salud de la población, ya que La combustión a altas temperaturas libera metales tóxicos como plomo, cadmio, arsénico, mercurio y cromo de distintos materiales estables como plásticos, caucho, etc., y se liberan en forma de partículas muy pequeñas o gases, aumentando el riesgo de inhalación.
Ante esta situación hizo un llamado a las autoridades municipales de la entidad, para que tomen medidas preventivas en torno a sus tiraderos municipales, y mantengan vigilancia, sobre todo en donde anteriormente se han registrado incendios, especialmente en ésta época del año, por la prolongada sequía y la acumulación de gases como el metano, así como por descuido humano.
Ante la falta de rellenos sanitarios que cumplan con la norma 083, ha sido una constante el llamado de la SEGAM a autoridades municipales a que cuenten con este tipo infraestructura.
Precisa la dependencia que no deben ignorarse los indicios de la naturaleza ante el impacto climático, por lo que se requiere de acciones para prevenir este tipo de contingencias, que no sólo causa daños al medio ambiente, sino que atentan contra la salud de los habitantes.
Además los basureros a cielo abierto pueden ocasionar daños irreversibles al suelo y a los mantos freáticos, por lo cual los municipios deben cumplir como obligación con la disposición adecuada de sus residuos sólidos urbanos.
Externó la importancia de una campaña de concientización para evitar incendios, toda vez que el 90% de los siniestros forestales son causados por descuido humano.
La mayoría inician como pequeños fuegos controlados utilizados para limpiar las parcelas y prepararlas para la próxima temporada de cultivo, y el 10% restante se debe a las altas temperaturas y a la sequía causada por la temporada de estiaje.