La sociedad no debería preocuparse por saber si el software que utiliza cualquier aparato electrónico que le facilita la vida, es bueno o malo destacó la Dra. Hanna Oktaba, profesora de la UNAM invitada por la Facultad de Ingeniería de la UASLP a participar en el Congreso Internacional de Investigación e Innovación en Ingeniería de Software 2015 que tuvo como sede la Universidad Politécnica de San Luis Potosí.
La educadora en el área de ingeniería de software es también representante de México ante el Work Group 24 de ISO JTC/SC7 Software and System Engineering, y destaco que desde hace más de 15 años se ha dedicado a transmitir las buenas prácticas de desarrollo de software a quienes se dedican a estos trabajos.
Su intención según dice, es elevar el nivel de conciencia en el impacto que tiene su trabajo en la vida cotidiana de las personas en la sociedad.
Destacó que promueve un lema: “La calidad de nuestras vidas depende de la calidad del software” pues prácticamente todas las actividades del ser humano, depende de artefactos movidos por software, por eso es importante que la sociedad no tome en cuenta esos aspectos, ya que la preocupación debe estar de lado de los desarrolladores por eso, ellos mismos deben tener prácticas que aseguren la calidad.
Para la investigadora de la UNAM algunas de las prácticas positivas que debe realizar todo ingeniero desarro-llador son: Que nadie se siente a programar, sin antes asegurarse cual es la necesidad real de quien va a usar el programa.
Además deben conocerse los riesgos que implica la utilización de determinados programas para tratar de aminorar el impacto en los usuarios.
Enfatizó que aunque todos los software han presentados fallas como por ejemplo problemas con cuentas bancarias, hackeos de páginas de gobiernos, de periódicos y aspectos que parecen triviales, algunas catástrofes de líneas de tren y barcos que se han suscitado en otros continentes, son causados por fallas en los programas computacionales que los mantenían en operación.
Destacó que en el futuro de las carreras que desarrollan nuevos sistemas de software, se observa que son trabajos muy atractivos, creativos y que no consisten en aspectos tedioso, pues siempre habrá algo que les permitirá divertirse mucho. Sin embargo reconoció que cada vez hay menos jóvenes que desea estudiar las carreras de desarrollo de software, dijo que no se trata de mano de obra calificada, si no de personas con conocimientos atractivos.
Finalmente mencionó que en nuestro país y en general en el mundo, no hay nada de protección a los usuarios de software y por lo tanto los derechos humanos pueden ser vulnerados o potenciados con un mal o buen programa computacional, ante ello dijo que desafortunadamente la conciencia no está potenciada para que se regulen estos aspectos, pues hay mucho desconocimiento de lo que debe ser normado por parte del gobierno pero también de parte de las personas.
