De nueva cuenta la Procuraduría General de Justicia del Estado exhortó a la ciudadanía en general a mantener la calma ante algún eventual contacto que llegaran a tener con la delincuencia dedicada a la extorsión telefónica, pide cortar la comunicación y denunciarlos de inmediato a los servicios de emergencia. Se presentaron cuatro denuncias.
Pese a lo reiterativo que ha sido la dependencia en este aspecto, de pedir a la ciudadanía tomar precauciones simples para evitar caer en el engaño de los extorsionadores telefónicos, la práctica aún se da.
Se dio a conocer que este tipo de delitos se siguen dando, por lo que es necesario que las familias potosinas tengan conocimiento que este acto delictivo es una farsa, y los delincuentes aprovechan que la gente entra en pánico al saber que algún familiar está en riesgo y entregan parte de su patrimonio, sin saber que están siendo víctimas de una extorsión que pueden evitar.
Insistió la dependencia a la población, platiquen y comenten con sus familiares y conocidos lo que hay que hacer en estos casos, y que les proporcionen los números de emergencia a los que deben de marcar en caso que llegaran a ser contactados por estos delincuentes.
Informó que en estos últimos días se recibieron las denuncias de cuatro ciudadanos de esta capital que tuvieron el infortunio de ser contactados por los extorsionadores, pero de ellos solo uno cayó en el engaño y se le despojó de la cantidad de 15 mil pesos de los 30 que le exigía un supuesto comandante policiaco. La víctima, quien vive al Sur de la ciudad declaró haber recibido la llamada telefónica de un supuesto comandante policiaco, el cual le “informó” que un familiar suyo había tenido un accidente carretero y que los daños eran costosísimos, pero si en ese momento le enviaba 30 mil pesos lo dejaría ir o de lo contrario el costo sería mucho mayor. La persona “negoció con el comandante” quien le hizo el 50 % de descuento (por pronto pago), pero con la advertencia que los depositara de inmediato a una cuenta y en una tienda comercial.
Cuando hubo cumplido con la encomiendo llamó a su familiar para saber si todo estaba bien y éste le dijo que no había pasado nada que él estaba tranquilamente en su casa. Hasta entonces el ofendido pidió el apoyo de la policía. Demasiado tarde.
