Mientras leía en Facebook información respecto a que en el Estado de México, en el 2014 al menos en los registros de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM) se reconocen alrededor de 400 casos de niñas, adolescentes y mujeres jóvenes que abandonan sus casas luego de dejar notas muy similares en las que se lee que se van por propia convicción y pidiendo a sus familiares no les busquen; al mismo tiempo oigo la secuencia de spots partidistas que buscan el voto ciudadano, con versiones que descalifican a los contrarios y se erigen como la opción del cambio, del ahora sí.
La PGJEM, tiene documentados cada una de las denuncias familiares sobre la desaparición de sus hijas, hermanas, sobrinas y hasta esposas, pero en ningún caso han emitido una alerta de indagación, simple y sencillamente porque la nota escrita de puño y letra de las jóvenes que desaparecen de un día para otro, les da “el permiso” legal de no proceder en su búsqueda a partir de una acción criminal. Sin embargo, los familiares que las buscan, acusan que fueron manipuladas para abandonar su hogar; muchas de ellas a través de diversas redes sociales.
En la investigación de más información que la de la nota leída en Facebook, se advierte que las jóvenes desaparecidas para sus familias –y para la autoridad que dejaron su hogar por propia decisión–, cumplen un patrón fisonómico: Son delgadas, morenas, de ojos grandes.
Es increíble que pese a las multicitadas denuncias, los detalles que aporta cada núcleo familiar de los precedentes a el abandono de sus hogares, los patrones fisonómicos y la realidad terrible del país en tema de inseguridad y redes de trata; a las autoridades no se les dé la gana de emprender la búsqueda inmediata de tantas mujeres desaparecidas tan sólo en el Estado de México.
Mientras cientos de familias en todo el país viven la terrible desaparición de algún familiar sin apoyo serio en su búsqueda de quienes en teoría deben ayudarles y hasta protegerlos, hay un montón de perseguidores del poder hablando de una realidad distinta y de promesas que no tienen cimientos en lo que día a día vive este país que en menos de una década se ha convertido en un verdadero cementerio.
Para muestra de las injusticias: Un sospechoso de usar el nombre de su padre como gobernador, para transar con delincuentes de altos vuelos, sale bajo fianza de siete mil pesos y tendrá que presentarse a firmar durante su juicio cada mes. En cambio, unos niños abandonados, maltratados y desalojados de su casa por su propio padre, lo tienen que ver cada semana contra la voluntad de los pequeños y no valen hasta ahora advertencias del peligro que es para la sociedad este señor. Pero así es la justicia “a la mexicana”: Ramplona.
Acta Divina… Los objetivos de la PGJEM: Brindar una pronta y expedita procuración de justicia, así como garantizar eficiencia, legalidad, e imparcialidad en el servicio, comprometiéndose a mejorar continuamente la eficacia del sistema de gestión de la calidad.
Para advertir… En las denuncias al dolor puede uno sobreponerse, a la impotencia de la impunidad, no.
