El funeral de un venerado rabino al que asistieron anoche unas 100 mil personas en la localidad de mayoría ultraortodoxa de Bnei Brak, cerca de Tel Aviv, se saldó con un joven fallecido y tres heridos críticos por aplastamiento, según fuentes sanitarias.
De acuerdo a testigos y los servicios de emergencia que citan hoy medios locales, el fallecido, de 27 años quedó atrapado en un punto donde miles de seguidores se abalanzaron para tratar de acercarse a los restos del rabino Shmuel Halevi Wosner, llevados en procesión.
La Policía anunció hoy que abrirá una investigación ante la posible negligencia de las autoridades a la hora de organizar el evento, para lo que indagarán a testigos y comprobarán si existían los permisos requeridos para que la procesión fluyera con facilidad.
Algunos de los heridos se registraron cuando el ataúd con los restos del rabino salieron de un vehículo en una céntrica calle de la localidad, antes de ser transportado en volandas, punto en el que miles se lanzaron para tratar de tocarlo y atraparon a las víctimas.
Operarios de la Estrella Roja de David (equivalente a la Cruz Roja) precisaron que un hombre de 40 años y un menor de 14 fueron hospitalizados con heridas graves, y que otro joven de 22 años tuvo que ser reanimado en el lugar y evacuado.
En total, los servicios de emergencias trataron a 65 personas.
Continúa incendio en puerto de Brasil; van 4 días
Los bomberos dijeron que era poco lo que podían hacer para extinguir las llamas, que iniciaron el jueves, antes de que se consumiera todo el combustible; el fuego ha dejado una densa columna de humo negro sobre la ciudad de Santos.
Un incendio en una instalación de almacenamiento de combustible cerca de Santos, el mayor puerto de Brasil, entró en su cuarto día el domingo, mientras 110 bomberos trabajaban para impedir que las llamas se siguieran propagando, dijo el departamento de bomberos local.
Seis tanques de combustible administrados por Ultracargo, perteneciente al Grupo Ultra de Brasil, fueron afectados desde que comenzó el fuego el jueves por la mañana, causando una densa columna de humo negro.
Tres de ellos seguían ardiendo el domingo, dijeron el departamento de bomberos y Ultracargo.
Los bomberos dijeron que era poco lo que podían hacer para extinguir las llamas antes de que se consumiera todo el combustible. En cambio, estaban enfocándose en mojar los tanques cercanos para frenar la propagación del incendio.
El tráfico estaba siendo desviado alrededor del sitio del incendio, bloqueando uno de los caminos al puerto.
Camiones de transporte de soja y otras materias primas aún podían entregar sus productos por medio de una segunda entrada, dijo una portavoz del puerto de Santos.
Agregó que solo dos de los muelles del puerto estaban fuera de servicio por el incendio, mientras que los otros 53 operaban normalmente.
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