Christian Horner, jefe de Red Bull, sorprendió la pasada semana con unas declaraciones en las que pedía a la FIA una intervención para igualar la actual Fórmula 1 después de ver el abrumador dominio de Mercedes en Australia.
El británico señaló que en los años en los que la formación austriaca dominaba la competición la Federación Internacional variaba las normas con la idea de hacer un deporte mucho más igualado y competitivo.
También criticó la nueva reglamentación y el paso de los V8 a los V6 Turbo, en los que los fabricantes de motores tienen mucho más peso. ‘¿Es saludable tener esta situación?’, se preguntaba Horner.
Lewis Hamilton ha reaccionado con cierta ironía a las palabras del jefe de Red Bull. ‘Me parece muy divertido. Es una opinión interesante viniendo de una persona que ha tenido tanto éxito. También hay que tener en cuenta que sólo ha sido una carrera, por lo que estos comentarios los encuentro graciosos’, indicó. El británico se congratuló por haber dado el paso de fichar por Mercedes en su momento. La clave del éxito, para el bicampeón del mundo, es el intenso trabajo. ‘Para mí, fue un gran paso venir a este equipo después de tantos años con un pobre rendimiento. Y este equipo no se ha quejado ni una sola vez de los demás con la intención de introducir en la reglamentación algunas cosas. Sólo han trabajado duro.
Cuando vine a este equipo, los vi progresar y ahora son el mejor equipo. Han hecho un trabajo increíble. No es sólo una cuestión mía, hay 1000 personas trabajando diariamente en las dos fábricas día y noche para construir el mejor coche.
Lo hemos hecho con las mismas reglas que los demás y los mismos recursos que los equipos de arriba tienen. Podemos estar orgulloso de ello. Es una situación divertida’, finalizó.