Alexander Calder en el Museo Jumex

Si hay un artista que modificó la manera de entender la escultura, ese fue Alexander Calder (1898-1976). “Calder es un precursor de muchas cosas, pero es ante todo quien toma conciencia de que la escultura no solamente es una práctica artística que tiene que ver con volumen, sino que es mucho más que eso, toma en consideración problemas físicos”, afirmó Patrick Charpenel, director del Museo Jumex, espacio donde este domingo será inaugurada la mayor retrospectiva, jamás montada en México, del artista estadunidense.
La muestra incluye casi un centenar de obras, que abarcan medio siglo de trabajo, desde 1927 a 1975. A lo largo de dos salas del museo han sido colocadas esculturas de alambre, los famosos móviles y stábiles del artista, pinturas y maquetas, incluida la de Sol rojo, la escultura al aire libre más grande elaborada por Calder para ocupar la explanada del Estadio Azteca.
Creo que nunca antes de Calder hubo una persona que hubiera extendido la práctica del dibujo al campo de la escultura; Calder lo extiende a través de sus figuras de alambre; figuras que ni siquiera me atrevería a decir que son tridimensionales, sino multidimensionales, muy complejas”. Un conjunto de estas piezas suspendidas abren la muestra; de ellas, la estelar es Aztec Josephine Baker, de 1930.
una representación casi en tamaño real, de la gran cantante y bailarina de los cafés parisinos.

El sello más característico está en los famosos móviles y stábiles creados por Calder durante toda su vida. Iniciados como un juego, como piezas lúdicas para sus hijos, el artista encontró en ellos la manera de explorar elementos como la gravedad, que también forman parte de la escultura. “Se da cuenta de que la gravedad es un elemento muy importante; es casi una contradicción, porque los elementos en sus móviles aparecen suspendidos, casi flotando y sólo están flotando gracias a un fenómeno tan importante en la escultura como es la gravedad”, dice Charpenel.

En la organización de la exposición del Museo Jumex ha participado directamente la Fundación Calder, la curaduría fue realizada por Alexander S. C. Rower, nieto del artista, y la arquitecta mexicana Tatiana Bilbao. Jugar con las piezas y el espacio del museo fue un proceso lógico: “Lo primero que pensamos fue en entender cómo podíamos generar el arraigo en la obra de Calder en esta exposición”.

El primer contacto de Calder con México fue a través de Mathias Goeritz y no sólo eso, fue una relación muy intensa y muy amplia y nos pareció importante relacionarlos, que Goeritz estuviera presente. Pensando en la arquitectura emocional de Goeritz, en cómo despertar la emoción a través de un espacio, generamos esta museografía que lo que trata es de disfrutar de la obra de Calder a través de una emoción”, explicó Bilbao.

El nombre de la muestra cobra sentido de esta forma, Calder: Derechos de la danza, ha sido tomado de una cita del escritor Juan García Ponce, quien afirmó en 1968 que las piezas del artista estadunidense perpetuaban inesperadas formas de equilibrio. No se trata de piezas estáticas, en ellas siempre hay movimiento y, para el director del Jumex, esa característica permite la interacción de la obra con el público.

A Calder, dice, le interesaba que el espectador no tuviera una relación analítica con el arte sino que el intercambio estuviera centrado en la emoción y la sensibilidad, siempre guiado por el movimiento. Las dinámicas de crear y jugar siempre estaban juntas en el artista.

La muestra pone énfasis en la relación que Calder tuvo con México; ese vínculo se explora a través de su amistad con Mathias Goeritz (en la Fundación Calder existen más de 200 cartas intercambiadas por ellos), quien le invitó a participar con una escultura en la Ruta de la Amistad, creada con motivo de la Olimpiada Cultural, durante los Juegos Olimpicos de 1968 y quien le ayudó a crear otras obras y proyectos en el país. La muestra, que estará abierta hasta el 28 de junio próximo, incluye una selección de pinturas y dibujos, así como de la joyería que también diseñó el artista estadunidense.

¿Dónde y cuándo?
Calder: Derechos de la danza se inaugura mañana en el Museo Jumex que se localiza en Miguel de Cervantes Saavedra 303, col. Ampliación Granada. Permanecerá abierta hasta
el 28 de junio próximo.