La rabia con la que subía al cuadrilátero hizo que más de un rival de alto linaje se enganchara en sus fauces. El Hijo del Perro Aguayo, quien debutó a los 15 años de edad con la Triple A, se hizo de sus propios enemigos con épicas batallas y escandalosas provocaciones.
En sus vitrinas, el Hijo del Perro Aguayo presume los recuerdos de épicas batallas, como la máscara y cabellera del Picudo, de los ‘Vatos Locos’. El Cobarde (en dos ocasiones) , El Texano y La Pantera también figuran entre sus adversarios que sucumbieron ante la mordida.
Después de su cambio al Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL) , en el 2003, la lista de adversarios que querían su cabellera aumentó.
El ‘Can de Nochistlán’ dio cuenta de Cien Caras y Máscara Año 2000, en una pelea donde compartió esquina y con su padre.
Sin embargo, el luchador y fundador del grupo ‘Los Perros del Mal’ encarnó sangrientas batallas contra personajes como La Parka y el Místico, antes de que este último emigrara a los cuadrilateros estadounidenses.
Asimismo, incluso fuera de los encordados, el Perro Aguayo Jr. tuvo sus hostilidades.
En el 2004, luego de ganar la ‘Leyenda de Plata’ replicó contra su padrino de bautizo, el Hijo del Santo, en una rivalidad simbólica por la rivalidad entre sus padres. Años más tarde, en el 2012, Pedro Aguayo Ramírez protagonizó una pelea contra Cibernético durante un programa de televisión, época donde su equipo de ‘Perros del Mal’ tomó gran auge mediático.
Recientemente, con su llegada al pancracio nacional, Rey Mysterio, ex de la WWE, comenzaba a perfilarse como el nuevo ‘rival a vencer’ del Hijo del Perro Aguayo.