Fundamentales las alianzas entre profesiones para desarrollar peritajes antropológicos: Rachel S.

El Cuerpo Académico «Pensamiento Jurídico y Sociedad» de la Facultad de Derecho “Abogado Ponciano Arriaga Leija” de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, la Maestría en Derechos Humanos y el Foro Latinoamericano de Antropología del Derecho desarrollaron el Coloquio de Antropología Jurídica y Derechos Humanos, donde la especialista invitada,  Rachel Sieder, investigadora y profesora del Centro de Investigación y Estudios Superiores en Antropología Social en el DF, habló del tema Etnicidad, género y justicia.
En entrevista, la investigadora y profesora del de CIESAS, detalló que la antropología jurídica es una disciplina que está en medio del derecho y la antropología, por lo que la idea de este evento es compartir con los estudiantes sobre esta disciplina y su desarrollo en México, así como en los campos donde se utiliza así como las practicas aplicadas en los peritajes antropológicos: “hay distintas vertientes de la antropología jurídica, pero toda sociedad tiene sus propias formas de derecho, y en México en particular en los últimos 25 años se han estudiado la relación entre el derecho del Estado y los distintos derechos de los pueblos indígenas”.
Abundo que a partir de la Reforma Constitucional del 2001, se ha dado un esfuerzo legal por ordenar la coordinación entre estos distintos tipos de derecho, ya que los pueblos indígenas tienen cierto margen de autonomía para sus propias autoridades, formas de gobierno, y de ley.
Explicó que en el marco la antropología jurídica, se han fortalecido los peritajes antropológicos, y detalló: “tomemos el caso como el de la tribu Yaqui, en donde a pesar de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación, avaló el amparo a la tribu que dice que no fueron previamente consultados antes de que dieran la licitación para la construcción de un acueducto, el asunto no se ha echado para atrás”.
Agregó: “La obra ha arruinado la vida, y la cultura de la tribu, teniendo actos muy graves en sus formas de vida y en su posibilidad de reproducirse como pueblo. Ya habido un peritaje antropológico hecho por el INAH que demuestra cómo el desvió del agua del rio Yaqui hacia el rio Sonora ha impactado en las plantas, en las medicinas, y en la ritualidad de la tribu porque ya no tienen agua”.
Por ello definió que: “un peritaje antropológico escucha a la gente, participa en asambleas y hacen un informe muy pormenorizado con las personas afectadas, y de cómo en este caso, esta negación de su derecho constitucional está afectando en su forma de vida. Y es una manera en que los antropólogos y abogados se coordinan para la defensa de los derechos de los pueblos indígenas, hay muchos casos más, pero éste es el más reciente”
Sobre la utilización de este tipo de prácticas y alianzas entre profesiones, la doctora Rachel Sieder, señaló: “es más común que  las Ong’s de los derechos humanos emplean no sólo abogados también antropólogos, y para entender un caso de tierras y de recursos naturales, lo que si se necesita es de un equipo multidisciplinario”

De las implicaciones que trae la conjunción de profesionales expertos en distintas áreas agregó: “nosotros como especialistas sociales tenemos que acercarnos y entender la lógica del derecho, y los abogados también se tienen que abrir para entender las lógicas de lo que pueden aportar a las ciencias sociales en cuanto a estos casos muy urgentes de defensa de los derechos de los ciudadanos más excluidos y en más desventaja del país”.

El Coloquio de Antropología Jurídica y Derechos Humanos, se desarrolló en el Aula Magna «Félix Fernández» de la Facultad de Derecho, a la par también se llevó a cabo la mesa sobre Etnografía de la justicia y del Estado, La antropología y el derecho en diálogo; y el evento fue moderado por el doctor Guillermo Luévano Bustamante.