Luego de haber incursionado a una casa ajena, dos jóvenes fueron asegurados por agentes municipales quienes fueron requeridos por la parte afectada. A los sospechosos los descubrió una niña de 10 años quien alertó con sus gritos al resto de la familia.
Ocurrieron los hechos en un domicilio particular, aproximadamente a las 16:20 horas, cuando la propietaria de la vivienda marcada con el 291, de la calle de Arroz, solicitó la intervención de la policía pues dos sujetos se habían introducido a su domicilio sin su consentimiento.
Cuando los agentes llegaron, la afectada dijo a éstos que los sujetos habían forzado la puerta principal, al verse descubiertos por su hija, una menor de 10 años de edad, quien comenzó a gritar, emprendieron la huida, describiendo la afectada las características físicas y de vestimenta de los intrusos.
Se pusieron a trabajar los uniformados y pudieron localizarlos, curiosamente en la misma calle de Arroz, aunque ya estaban retirados de la casa, ahora en la esquina con Ajonjolí.
Los agentes les marcan el alto, entrevistándose con quienes dijeron llamarse José Ignacio N., de 19 años de edad y Arturo N., de 23, los cuales fueron reconocidos por la parte afectada manifestando su deseo de presentar la denuncia formal.
Los agentes procedieron al aseguramiento y traslado de los detenidos hacia la barandilla municipal de la Comandancia Central en donde fueron certificados médicamente.
Más tarde fueron puestos bajo el resguardo del Agente del Ministerio Público del fuero común, deberán de responder como presuntos responsables por el delito de allanamiento de morada.
