El Barcelona, liderado por un Leo Messi magistral, se clasificó para los Cuartos de Final de la Champions League al derrotar por la mínima 1-0 (3-1 en el Global) al Manchester City, al que pudo endosar una goleada de escándalo y, sin embargo, dejó que siguiera vivo hasta el minuto 77, cuando Ter Stegen le paró un penalti a Agüero que evitó el sufrimiento local en la recta final.
Junto al Leo estelar, emergió esta noche la enorme figura de Joe Hart, con una decena de intervenciones de mérito que impidieron hoy que su equipo dijera adiós a la competición firmando un descalabro de los que habrían hecho época.
A cada jugada de Messi, arrancaba las exclamaciones de admiración del público, incluido los de Pep Guardiola, quien alucinaba desde la grada con las cosas que hacía la «Pulga», como si no le hubiese visto repetirlas en cada partido, en cada entrenamiento, durante cinco años.
Dos faltas rozando las escuadra, una combinación maravillosa con Neymar e Iniesta que él mismo terminó con un remate seco rechazado por Hart y un pase magistral, a la espalda de la zaga visitante, para que Rakitic se estrenase en la Champions es sólo un resumen de lo que Messi hizo en la primera mitad.
A falta de trece minutos par el final, el árbitro señalaría penalti en un contacto entre Piqué y Agüero, pero Ter Stegen adivinó la intención al argentino y evitó que el partido se le complicara al Barça. Hubiera sido demasiado premio para un City tremendamente inferior en el global de la eliminatoria.