El Parma está en una nueva crisis tras los partidos suspendidos por los problemas económicos y disminución de puntos en la Serie A.
Ahora, el club italiano, que ya estaba sumido en problemas, sufrió otro golpe con el arresto de su nuevo propietario y presidente, Giampietro Manenti, acusado en una trama fallida de estafa con tarjetas de crédito.
Manenti está acusado de formar parte de la trama, en la que piratas informáticos empleaban tarjetas clonadas o robadas para acceder a cuentas bancarias y tratar de transferir unos 4,5 millones de euros que Manenti podría haber disfrazado como ingresos de patrocinios o compras de aparatos electrónicos, señaló el fiscal Michele Prestipino Giarritta.
El fraude quedó al descubierto antes de que se realizaran transferencias al Parma, indicó el fiscal. Un total de 22 personas fueron detenidas en una redada este miércoles que afectó a dos investigaciones separadas pero relacionadas entre sí.
Manenti asumió la presidencia del club el mes pasado, acordando pagar unas deudas acumuladas en el club que se estiman en casi 100 millones de euros.
Los jugadores no han cobrado en meses y hay una vista de bancarrota prevista para el próximo jueves.
El capitán del plantel, Alessandro Lucarelli, describió el arresto de Manenti como «repugnante».
«Espero que tarde o temprano acabe todo esto, porque francamente, ya no podemos más», dijo Lucarelli.