Quien algún día cantó “llevo en mi pecho los colores del América” llegará este viernes a los 700 partidos dirigidos en la Liga mexicana, justo ante el cuadro azulcrema.
Con 70 años de edad, Carlos Reinoso ya no está para récords menores, y el partido de sus Tiburones representará un significativo número en su trayectoria.
Hoy acumula 699 encuentros como estratega, sin contar Copas y torneos internacionales, lapso en el que dirigió 11 equipos, pero ninguno con tanta frecuencia e intensidad como las Águilas.
“Más o menos sabía… 698, 99, una cosa así”, expresó en entrevista con Medio Tiempo. “Lo veo como que me ha durado bastante la carrera, será porque he hecho las cosas más o menos y espero durar mucho tiempo más”.
Pero aclaró: no tiene presupuestado el futuro, y más bien explica que el regreso fue por su hijo, fallecido el año pasado, quien le pidió volver al banquillo luego de una pausa entre 2011 y fines del 2014.
Orgulloso de su pasado azulcrema, Reinoso es prudente ante su actualidad con los Tiburones pese a que el subliderato era sueño guajiro a inicios del torneo donde sólo anhelaban salvarse del descenso.
“Creo que a la gente que son americanistas no se les olvida lo que hice ahí, entonces es un orgullo haber escrito grandes historias en ese equipo”, agregó.
“Pero soy profesional del fútbol y me enfrento a un equipo contrario, y lo único que quiero y deseo es que Veracruz gane”.
Ídolo histórico del América, dirigió 225 partidos al cuadro azulcrema, con 93 triunfos, 82 empates y 50 derrotas.
El resto para llegar casi a los 700 los acumuló con Tampico Madero, Atlas, Tigres, Toros Neza y León, además de Tecos, Atlante, San Luis y Querétaro, con 474 juegos, 164 victorias, 133 empates y 177 derrotas.
“Como todo técnico he tenido etapas buenas, etapas malas y ahorita estamos disfrutando mucho todo esto, pero falta mucho”, agregó.
¿CUÁL FERRARI?
Irónico ante el nuevo mote del América, reiteró que algún día volverá al Nido, donde como jugador obtuvo el título en 1971 y en el que dirigió en tres etapas (1981-1985, 1998 y 2011), Campeón en la 1983-84 contra el Guadalajara.
“Se me hace ridículo que le digan Ferrari. Antes nos decían los cremas, los ‘millonetas’, las Águilas”, recordó.
Voy a regresar al América, si no es en vida voy a regresar porque van a tirar mis cenizas en los campos del América y en el Azteca”.