El Congreso del Estado le ha dado un seguimiento puntual a la problemática de los taxis que funcionan ilegalmente, por lo que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes intensificó los operativos de vigilancia y ha asegurado hasta el momento 15 unidades irregulares en la zona conurbada.
Los diputados integrantes de la Comisión de Comunicaciones y Transportes que preside la diputada Socorro Hererra Orta se reunieron ayer con el titular de la SCT Joel González de Anda y posteriormente recibieron a líderes de taxistas, para informarles de los acuerdos tomados con la autoridad.
Mientras tanto la SCT informó que firmará un convenio con la Dirección de Seguridad Pública del Estado, las policías viales de Soledad de Graciano Sánchez y de la Capital así como representantes de 20 organizaciones de taxistas, para que coadyuven en la tarea de detectar y denunciar las unidades “piratas” que circulan en la ciudad.
La diputada Socorro Herre-ra Orta informó que solicitaron al titular de la dependencia, información detallada sobre las unidades aseguradas, como los nombres de los propietarios, las placas, y copia de la boleta y del pago de la infracción impuesta.
El legislador Francisco Martínez Ibarra, señaló que deben continuar estos operativos para depurar a las unidad irregulares, “hay vehículos que son de Pozos que traen el ‘gorro’ de taxi, lo traen prendido en la noche, la gente se confunde, porque los vehículos son blancos, no tienen el color oficial, por ello los usuarios deben estar al pendiente de esto por cuestiones de seguridad”.
Agregaron los diputados que se expuso en la reunión con el secretario González de Anda que también se considere como acto de pirataje, aquellos autobuses que prestan servicio a la Zona Industrial del Grupo Senda, pero circulan con placas de Nuevo León, a lo cual se comprometió a revisar el caso.
También mencionaron la necesidad de que una de las rutas del transporte público correspondiente a la Carretera a Rioverde, ingrese a la colonia Primero de Mayo, debido a que hace dos años dejaron de hacerlo con el argumento de la inseguridad; sin embargo, ante el gran número de quejas por habitantes adultos mayores, quienes tienen qué caminar más de un kilómetro y medio, requieren que el camión urbano los acerque nuevamente.
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