Mueren 10 en choques entre paramilitares e insurgentes

Kabul

Al menos diez personas murieron hoy en enfrentamientos entre paramilitares antitalibanes e insurgentes, desencadenados tras la muerte de dos civiles a manos de los terroristas y en los que también participaron las fuerzas de seguridad afganas, informó a Efe una fuente oficial.

Un grupo de talibanes entraron a las 6.00 hora local (1.30 GMT) en una casa del distrito de Andar, en la sureña provincia de Ghazni, y mataron a tiros a un civil y a su hijo de siete años, dijo el portavoz del gobernador local, Shafiq Nang.

El ataque desembocó en choques entre los insurgentes y paramilitares antitalibanes de la localidad, apoyados por las fuerzas de seguridad.

En el intercambio de fuego entre ambos bandos perdieron la vida tres milicianos progubernamentales, dos policías y cinco insurgentes, mientras que otros cuatro talibanes resultaron heridos.

En total, 12 personas han muerto desde la madrugada en el área, controlada conjuntamente por las fuerzas paramilitares antitalibanes y las de seguridad, según indicó Nang.

Los talibanes, por su parte, aseguraron haber matado durante los choques a ocho milicianos progubernamentales -entre ellos a un comandante-, manifestó su portavoz, Zabihullah Mujahid, en un comunicado al que tuvo acceso Efe, aunque no hay confirmación independiente.

Una fuerza de unos 200 milicianos ha estado activa de manera ininterrumpida durante los últimos cuatro años en el distrito de Andar, aunque el número de miembros, todos ellos voluntarios, ha variado durante ese período.

A finales de enero, once de ellos y seis talibanes perecieron en otro enfrentamiento en esa zona.

El Gobierno afgano ha animado a lo largo de los años a los civiles a que tomen las armas contra los talibanes, que intentan retomar el poder en el país asiático desde que en 2001 fueron derrocados por las tropas estadounidenses.

A finales del año pasado las autoridades afganas convirtieron en un símbolo de heroísmo y valentía a Reza Gul, una mujer que cuando se enteró de que había perdido a un hijo en un ataque talibán, tomó un fusil kalashnikov y supuestamente mató a 25 insurgentes.

La OTAN puso punto final en 2014 a su misión de combate en Afganistán, la ISAF, que fue sustituida desde enero por la operación Apoyo Decidido, con alrededor de 4 mil soldados en tareas de asistencia y capacitación de los cuerpos de seguridad afganos.

Estados Unidos mantiene su misión «antiterrorista» de combate en Afganistán con cerca de 11 mil  soldados, que tienen previsto permanecer en el país hasta 2016, aunque Washington se está replanteando los términos y la duración de esa operación.