Mozart, del rigor a la desmesura

En una de las numerosas cartas que Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791) escribió a su hermana, confesó cómo lograba componer con prodigalidad y perfección: “estando solo conmigo mismo y de buen humor, porque entonces las ideas fluyen”, le dijo. Aquella revelación que para el dramaturgo y director Luis de Tavira, es “toda una lección de vida” y de creación artística, acabaría contenida en el drama cómico Così fan tutte, escrito por el compositor austriaco dos años antes de su muerte.
“Esta ascética artística que consiste en la capacidad de alcanzar el buen humor, es toda una lección de vida y de vida artística, que trasmina a la obra, todos los motivos para el mal humor están ahí, todos los motivos para la frustración están ahí, todos los motivos para la tristeza están ahí, todos los motivos para la intolerancia están ahí”, opina De Tavira. Così fan tutte fue una de las tres óperas de Mozart (además de Las bodas de Fígaro y Don Giovanni) para la que Lorenzo da Ponte escribió el libreto; no obstante, opina De Tavira, la música compuesta por Mozart supera inmensamente el texto y muestra al oriundo de Salzburgo casi como dramaturgo, su puesta “implica una exigencia vocal y actoral enorme para crear la intriga, intriga que consiste en la complejidad de los personajes”.
Bajo la dirección escénica de De Tavira y la batuta de Fernando Lozano, la ópera en dos actos será repuesta en la Ciudad de México, después de haber sido estrenada en Puebla, el año pasado. El Teatro de las Artes del Centro Nacional de las Artes (Cenart), recibirá la puesta como parte del Festival Internacional Esto es Mozart que arranca hoy.
Fernando Lozano, director concertador, dijo ayer durante la presentación de la pieza: “he dirigido cerca de 40 títulos de ópera diferentes, de Puccini, de Verdi, de Donizetti, de Leoncavallo, todos los que conocemos, pero nunca me había yo atrevido a meterme a una ópera de Mozart, justamente por las dificultades del montaje; una de sus óperas es infinitamente mayor, más delicada que, por ejemplo –sin menospreciar– La Traviata o el Rigoletto y todo lo que ya conocemos”.
Pero, “finalmente llegó el momento y elegí Così fan tutte que es una ópera cómica escrita después de Don Giovanni, de Las bodas de Fígaro en una época muy alegre de Mozart, yo creo que hizo una obra sensacional musicalmente, en donde los temas se entrelazan y se vuelven contrapunto de otros temas que van apareciendo a lo largo de toda la ópera y toda la ópera en sí, tiene una gran unidad al mismo tiempo que tiene una gran diversidad”.

La complejidad de la pieza que dura cerca de tres horas y media es una de sus características; las cantantes Carla Madrid (Fiordiligi) y Zayra Ruiz (Dorabella) coinciden. “El maestro Luis de Tavira nos ha puesto a correr, a saltar, a cargar sillas y después a cantar, es sin duda la ópera más difícil que yo he realizado”, apuntó Madrid.

Y es que como dice el director escénico, la ópera “es desmesurada en muchos sentidos, y lo que digo es una paradoja al mismo tiempo, porque es una de las más rigurosas y ceñidas a la estructura geométrica, matemática, es ciencia exacta, es de un rigor numérico que está atrás de la alquimia que contiene en los conjuntos, quizás en ninguna otra ópera de Mozart existe tal profusión de reparto, de realización escénica basada en dúos, tríos, cuartetos, sextetos”.

La versión que se presentará el 13 y 15 de marzo, cuenta además con las actuaciones de Cynthia Sánchez (Despina), Alberto Albarrán (Guglielmo), Edgar Villalba (Ferrando) y Jesús Suaste (Don Alfonso). En el montaje participa la Filarmónica 5 de Mayo y el Coro de la Compañía de Ópera de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, dirigido por Magda Rey.

Così fan tutte, agrega De Tavira, “es una ópera insólita, difícil de enmarcar en otras, incluso en la misma obra de Mozart, que en el principio no fue recibida, ni exitosa, el siglo XIX quiso olvidarla y es hasta el final del siglo XX que recupera su comprensión. Hay un tipo de provocación ruda, altanera, que molestó a las buenas conciencias, es una obra compleja, agridulce, que está cuajada de semitonos dramáticos que van de la melancolía a la sátira, con algunas arias de una hondura trágica”.