Cosas de la Ciudad

EL COLMO!.- Tienen razón las autoridades eclesiásticas cuando aseguran que los robos a los templos están a la orden del día, sabemos que en Villa de Arriaga, en la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, los enemigos del trabajo honrado se metieron para hacer de las suyas, se llevaron el dinero de las limosnas, de los San Juan Diego, de la Santísima Trinidad y de las veladoras ecológicas (son vasos con un pequeño foco, se deposita la moneda y se enciende el foco, como si fuera una veladora), pero el o los ladrones no se llevaron gran cosa, pues de hecho tenían unos cuantos días que el padre Juanito Vega acababa de ordenar fueran sacados los dineros. Los maleantes entraron tras haber dañado un vitral ubicado a un lado del confesionario.
INCENDIOS.- Varias hectáreas de pastizales han sido consumidas por el fuego, aunque en algunos casos la yerba que ha sido devorada por el fuego es simplemente maleza seca, esto a la orilla de la carretera 57, México-Piedras Negras, en los municipios de Villa de Reyes, Zaragoza y Santa María del Río, hasta el momento han sido atendidos unos 15 incendios, los cuales, gracias a la labor de Protección Civil de los municipios involucrados, la cual ha sido oportuna, los siniestros han sido controlados, aunque hubo algunos que amenazaban salirse de control, como los ocurridos a la orilla de la carretera San Luis-León, la 37, donde en algunos casos las llamas alcanzaron alturas considerables. Afortunadamente las recientes lluvias han menguado este problema.
LE LLUEVEN CRITICAS.- Es criticado el ex alcalde de Villa de Reyes, Javier Salazar, pues se dice pretende lograr que los inservibles arcos que se encuentran a la entrada de la cabecera municipal , construidos durante su administración, los cuales desde un principio fueron rechazados por la ciudadanía, sean derribados, por considerarlos (vaya, hasta ahora) inservibles y estorbosos, presuntamente trató de edificar ahí una obra de ornato que perpetuara por muchos años su estadía en la Presidencia Municipal, pese al abierto rechazo de la población a esa obra sin sentido social, hace poco se retiraron unas jardineras cercanas a ese lugar, pero ahí si tuvo razón, estaban en su propiedad. Los mal pensados dicen que busca sean quitado los arcos porque le restan visibilidad a la gasolinería que está a solo unos días de inaugurar, la cal, todos lo saben, es de su propiedad.
PLANTA TRATADORA.- Luego de bastantes años de hacer los trámites para conseguir fuera autorizada la construcción, con recursos del estado y/o federación, por fin se logró que se iniciaran los trabajos para la construcción de una planta tratadora de aguas negras en Villa de Arriaga.
OLVIDADA.- Esta empobrecida región por años ha estado olvidada, pese a su cercanía con la capital. El terreno donde estará la planta tratadora de aguas negras, fue donado por un vecino, quien no obtendrá ni medio centavo por las cuatro o cinco hectáreas entregadas para hacer realidad esa obra, la cual tendrá un costo de entre 10 y 12 millones de pesos, lo que con mucho sobrepasa lo que ejerce esa administración municipal. Por cierto, las aguas negras se estancaban a un lado de la carretera 80, justo en la entrada a la mancha urbana, si se viajaba en autobús, el fuerte mal olor despertaba al pasajero y sabía, por el fétido olor, que ya había llegado a Villa de Arriaga.
EXPOSICION.- El Museo Regional Potosino exhibe fotografías antiguas de Villa de Arriaga, gracias al esfuerzo de la antropóloga y responsable de rescatar el archivo histórico de esa municipalidad, Carolina Valadez Araiza, la funcionaria con prácticamente ningún presupuesto, solo para salir adelante con los gastos más apremiantes, y dos asistentes, se ha echado a cuestas la tarea de dar a conocer la historia en gráficas de ese jirón del estado potosino.
PRESENTES.-Estuvieron en la inauguración el director del Museo Regional Potosino, arquitecto Luis Pedro Gutiérrez Cantú, el maestro Arturo Patiño, coordinador del programa Cronistas Visuales. Ese programa se encarga de recopilar fotos antiguas de todo el estado. Estuvieron también en la inauguración el alcalde Joaquín Negrete y su esposa, Juana Lucía Jiménez Benavides. La labor de la antropóloga es altruista, sin fines de lucro.