Caroline Wozniacki, favorita en Indian Wells, usa sus trofeos como floreros. Irreconcilables Masha y Serena. Avanza Monica Puig.

En una de las múltiples conferencias de prensa de la italiana Sara Errani en Acapulco y Monterrey, la 12 del mundo hizo énfasis en que el tenis WTA tiene, para efectos sociales, dos dimensiones: a) Serena Williams y b) todas las demás, incluyendo a Sharapova, aunque sea la de mejor ranking. Para Sara, quien perdiera sus dos campeonatos en México dos semanas atrás, la divina Maria es tan vulnerable y susceptible de dejar su sitio como cualquier otra jugadora, con las que, afirma la italiana, tiene excelentes relaciones…pero la rusa 2 del mundo nada quiere saber de la Williams.
La mañana del jueves 12, de lleno en el main draw de la 40 edición del WTA de Indian Wells, California, que se juega sobre cancha dura y reparte más de 5 millones de dólares en premios, comenzaron los movimientos en la rama femenina. Y ya hay favorita: la reina danesa Caroline Wozniacki, 5 del mundo e íntima de la hija pródiga Serena Williams, la que boicoteó 14 años el Indian porque la abuchearon y que, interesada en el cumpleaños del torneo, perdonó al respetable y regresó a ganar…según ella.
Lo feo es que en la foto que Sharapova subió a su cuenta twiter, con algun@s campeones recientes del torneo, se lee profusamente el lema “ 40 años de campeones…honrados en ser parte de la historia del (Banco de Paris, propietario del certamen) “, los personajes son Federer y Nadal, escoltados por Ana Ivanovic, la reina María y la hermosa Caroline. La reina afro…ni sus luces, tal y como comentó Errani.
Tras de ganar el Indian en 2011, la Wozniacki llegaría a cuartos de final de Montreal y semifinales en Cincinnati antes de hacer final en el US Open, para volver al Top 10. En los tres torneos, la vikinga perdió ante Serena Williams. Pero fue en esa etapa cuando se convirtieron en buenas amigas.
Tras el US Open, Wozniacki llevó a Williams por Nueva York para pintar la ciudad de rojo. Luego, convertida en corredora del Maratón de NY, al finalizar la carrera Williams fue la primera en saludarla. «Soy amigable con mucha gente, pero las cercanas son pocas y Serena es una de ellas. Es especial», dijo Wozniacki. «No sólo es una gran atleta, sino una gran persona. Está cuando la necesitas, es divertida, nunca tiene momentos aburridos. Es bueno tener una gran amiga en el circuito, alguien en quien confiar». Quizá le vuelvan los malestares gástricos acapulqueños a Masha ante esta declaración de su también gran amiga.
Caroline Wozniacki ha ganado 23 títulos de singles, pero dice que casi todos están en casa de sus padres, usados como jarrones. Pero lo que sí destaca es la medalla por completar la maratón de Nueva York en otoño. Wozniacki lo logró sólo semanas después de llegar a la final del US Open. Ahora, la deslumbrante atleta vuelve al combate en California, dice que es uno de sus torneos preferidos y comenta que disfruta de arrendar una casa, y corre a ella desde el Indian Wells Tennis Garden para completar sus entrenamientos plus. En vez de desgastarse por el añadido, la rubia dice sentirse revitalizada, “lo que me da una ventaja mental al entrar a la cancha”.
SE ACOMODA EL DRAW, MONICA VIVE.
La puertoriqueña Mónica Puig, única latinoamericana en el Masters 1000 de California, estrena su 49 mundial con triunfo de 6-3 y 7-5 sobre la americana Nicole Gibbs (87), a quien venía de eliminar en los octavos de final del WTA de Monterrey. La linda boricua de 21 años, se deshizo de su adversaria con siete aces, un 4/11 de break points y el 81 % de los puntos ganados con su primer servicio. Esta es su tercera participación seguida en el desierto californiano y ahora se dio el gusto de conseguir su primera victoria en el cuadro principal. Anteriormente, había disputado dos veces la qualy.
Con el acostumbrado bye en primera ronda, la súbitamente controvertida número 1 del mundo ya tiene rival para su debut, por la segunda ronda: será la rumana Mónica Niculescu (68), quien aplastó por 6-2 y 6-1 a la serbia Aleksandra Krunic (77). Por otro lado, cuatro jugadoras venidas de la qualy y dos con sendos wilds cards, dieron el primer golpe y sacaron a algunas preclasificadas: [Q] Alison Van Uytvanck (BEL) a Kurumi Nara (JPN) por 4-6, 6-3 y 6-2; [Q] Daria Gavrilova (RUS) a Silvia Soler Espinosa (ESP) por 6-3 y 6-4; [WC] Sachia Vickery (USA) a Alla Kudryavtseva (RUS) por 7-6 (6) y 7-6 (6); [WC] Irina Falconi (USA) a Ajla Tomljanovic (CRO) por 7-6 (6) y 6-4 y [Q] Lara Arruabarrena (ESP) a Magadalena Rybarikova (SVK) por 6-0 y 6-1.
De entre las poderosas, destacaron los ganes de Sloane Stephens (USA) a Chanelle Scheepers (SUDAFRICA) por 7-5 y 7-5; Anastasia Pavlyuchenkova (RUS), ex tricampeona de Monterrey, a Johanna Larsson (SWE) por 6-4 y 6-3; Heather Watson (GBR) a Julia Goerges (ALEM) por 6-4, 5-7 y 6-3 y Alison Riske (USA) a Mirjana Lucic Baroni (CRO) por 6-2 y 6-3.
Durante la tarde, vencieron [Q] Lin Zhu (CHN) a Francesca Schiavone (ITA) por 0-6, 6-3 y 6-3; Roberta Vinci (ITA) a Jarmila Gajdosova (AUS) por 4-6, 6-1 y 6-2 y
Yanina Wickmayer (BEL) a Karin Knapp (ITA) por 6-1 y 7-5. Con ello, la belga se sacó la rifa del tigre al convertirse en la adversaria de Sharapova en segunda ronda. Ganadora de este torneo en 2006 y 2013, la rusa, cuyo único mérito es el campeonato este año en Brisbane, es una de las tres que logró dos veces este título en el desierto californiano. Serena es otra que va por el tercero y la restante es Daniela Hantuchova, que se coronó en 2002 y 2007. La eslovaca, que fue quinta de la clasificación en 2003, debuta este jueves contra la checa Klara Koukalova (88).