El dúo dinámico brasileño apareció y silenció Londres. En un extraordinario partido de fútbol, el PSG hizo la hombrada y eliminó al Chelsea al empatar 2-2 en Stamford Bridge pero avanzar gracias al gol de visitante pues el global señaló un 3-3 que refleja la calidad y el esfuerzo de una serie que quedará guardada en los anales de la historia de la UCL.
Thiago Silva aprovechó las revanchas que da el deporte más hermoso del mundo. El central brasileño había cometido una mano tonta que le dio a Hazard la oportunidad de poner 2-1 al Chelsea y prácticamente apagar el futuro de los de la Ciudad Luz.
Fue entonces cuando el capitán del PSG apareció en el área local para pegar un salto impresionante y cabecear aún mejor para techar a Courtois y hacerle pagar cara su mala salida. Todo estaba dicho, la justicia apareció y el PSG echó al Chelsea en lo que es un rotundo fracaso del portugués Mourinho.
El primer tiempo tuvo como gran nota la expulsión de un imprudente Zlatan Ibrahimovic cuando mejor jugaba su equipo. El PSG tenía argumentos de sobra para ganar en Londres pero su referente los dejó con 10 gracias a la polémica decisión del árbitro que bien pudo haber castigado con amarilla.
El trabajo del nazareno Björn Kuipers aumentó su mala calificación cuando no señaló un flagrante penal de Cavani sobre Diego Costa, quien también debió ser expulsado desde los 90′ reglamentarios por sus airados reclamos e incluso por un fuerte empujón que dio a Marquinhos.
La que el cuadro parisino esperaba llegó en el segundo tiempo. Cavani se puso mano a mano con Courtois, se lo quitó de encima pero definió mal. El poste izquierdo le devolvió la vida al Chelsea que respiró tras ese gol, pese a la férrea defensa que montó para defender la ventaja que en ese momento le daba el gol que Ivanovic en la Ciudad Luz.
El Chelsea encontró demasiado premio a falta de 10 minutos. Si los defensas de Mourinho fueron los más importantes a lo largo de la eliminatoria no podían ser otros quienes pusieran al Chelsea con un pie en la siguiente ronda.
Gary Cahill apareció en el área francesa tras una serie de rebotes para meter un riflazo que rompió las ilusiones galas y poner a los «Blues» con el boleto a Cuartos en lo que sería un aparente triunfo del estilo que caracteriza a Mourinho y que por enésima vez parecía ser efectivo pese a la superioridad numérica que tuvo durante gran parte del partido, aunque no todo estaba dicho.