Madrid
El décimo primer aniversario de los atentados del 11 de marzo de 2004 en esta capital reunió hoy a autoridades y representantes de asociaciones de víctimas del terrorismo en diferentes actos de recuerdo a los fallecidos.
En la conmemoración de los ataques contra la red ferroviaria de cercanías de Madrid, que dejó 192 muertos y casi dos mil heridos, participaron representantes de asociaciones de familiares de las víctimas en diferentes eventos.
Los actos de recuerdo iniciaron con una misa en la Catedral de La Almudena, oficiada por el arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, y a ella asistieron autoridades de la capital, de las fuerzas de seguridad, la Asociación de Víctimas de Terrorismo y la Asociación de Ayuda a Víctimas del 11-M.
En su homilía, Osoro calificó al terrorismo como «perversión moral» y con origen en «una aberración, en la negación en muchos casos de la existencia de Dios y en otros casos de la ideologización de la manera de entender a Dios».
«Ligar a Dios y al fundamentalismo fanático desfiguran siempre el rostro de Dios y la manera de relacionarnos los hombres; pretenden ultrajar esa dignidad que solamente es Dios», aseveró.
Más tarde se realizó un acto en el exterior de la estación de tren de Atocha, convocado por las centrales Unión General de Trabajadores (UGT) , Comisiones Obreras (CCOO) , y la Unión de Actores, al que asistió la presidente de la Asociación 11-M Afectados por el Terrorismo, Pilar Manjón.
En su mensaje, Manjón manifestó que el yihadismo utiliza a las personas «como armas de guerra» en la lucha terrorista, lo que consideró como «lo peor de naturaleza humana, lo más bajo del ser humano».
Denunció el «abandono de las víctimas» del terrorismo, en lo que es «una clarísima política de olvido, oscurantismo e ignorancia» para ello, por lo que pidió que los representantes políticos y la sociedad no se olvide de ellas.
Más tarde, en un acto en el Parque del Retiro al que asistieron representantes de diferentes partidos políticos y el ex presidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero, la presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, Ángeles Pedraza, dijo que a las víctimas no se les va a silenciar.
Aseguró que como madre de una hija muerta en un acto terrorista tiene «la legitimidad para luchar sin descanso contra los terroristas, contra la no aplicación de las leyes, contra quienes intenta silenciar a las víctimas y contra quien no busque la derrota del terrorismo».