Un grupo de científicos descubrió por primera vez un cambio en la dieta en un grupo entero de animales cuando estudiaban a los pájaros de las islas Galápagos que inspiraron la teoría de la evolución de Charles Darwin.
El equipo, encabezado por españoles, observó cómo 19 de las 23 especies de pájaros terrestres de las Galá-pagos se comían el néctar y el polen de las flores, aparentemente por la escasez de sus alimentos preferidos, insectos o semillas, en las remotas islas del Pacífico.
El gusto por las flores entre los pájaros de las Galá-pagos, que pertenece a Ecuador, había pasado desapercibido hasta el momento. «La comunidad entera de pájaros ha extendido su nicho y ha incluido las flores en su dieta», escribieron los científicos en una edición de la publicación Nature Communications, publicada el martes.
«Este fenómeno (…) ya se había registrado anteriormente en especies sueltas, pero nunca en una comunidad entera», escribió.
Los pájaros que los científicos estudiaron durante cuatro años visitaron más de 100 tipos de flores, y entre ellos se encuentran los pinzones -los pájaros que descubrió Darwin-, los papamoscas y los sinsontes.
Cuatro especies de pájaros se omitieron del estudio, porque eran extremadamente raros o porque vivían fuera de las 12 islas involucradas en el mismo.
«Las familias de pájaros de las Galápagos tienen miembros en el continente sudamericano que también visitan flores», dijo la directora del estudio, Anna Traveset, del Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados, en un correo electrónico desde las islas.
El naturalista británico Darwin visitó las Galápagos en 1835 y sus observaciones, que relacionaron especies de pájaros que difieren de una isla a otra, ayudaron a inspirar su libro de 1859 sobre la evolución, El origen de las especies.
Darwin también advirtió de escasez de insectos. «Tuve grandes dificultades para recolectar insectos, y exceptuando la Tierra del Fuego, nunca había visto un país tan pobre en este sentido», escribió.
El nuevo estudio también sugiere un papel mayor de lo que se esperaba de los pájaros en la polinización, una tarea dominada habitualmente por las abejas. Los pájaros analizados tenían una media de 233 granos de polen adheridos a ellos.
«La polinización es importante para muchas especies nativas», dijo Traveset. Dave Kelly, biólogo en la Universidad de Canterbury, en Nueva Zelanda, que no estuvo involucrado en el estudio, dijo que había una emergente prueba de que algunas plantas están desapareciendo en partes del mundo donde las aves polinizadores están en peligro.
«Las plantas polinizadas por pájaros mueren habitualmente más que las que son polinizadas por insectos», dijo.