El peso mexicano cada vez pierde más terreno frente al “súper” dólar y ayer destrozó los niveles mínimos históricos, tanto para operaciones al menudeo como al mayoreo, ante la especulación de la pronta alza de tasas en los Estados Unidos.
Banamex vendió el dólar al por menor en 15.90 pesos, lo que implicó un encarecimiento de 12 centavos o 0.76% con relación al lunes, y fue su precio más caro jamás visto.
En el mismo tenor, la cotización del billete verde al mayoreo rompió el nivel máximo alcanzado el lunes, al repuntar ayer 11 centavos, equivalentes a 0.72%, para cerrar en 15.6250 pesos, un nuevo récord histórico, según datos del Banco de México (Banxico).
La depreciación del peso mexicano ayer se debió a la salida de recursos de del mercado de deuda y, principalmente, del accionario, según un reporte del grupo financiero Monex.
Los temores de un incremento en los tipos de interés en EU se avivaron después de que el presidente de la Reserva Federal (Fed) de Dallas, Richard Fisher, mencionara la noche del lunes que la Fed debería terminar pronto con su política monetaria expansiva, subiendo las tasas de forma gradual. Esto llevó a que la cotización del dólar frente a las otras seis principales divisas del mundo, medida con el índice DXY, se disparara ayer 1.2% para concluir en 98.76 puntos, lo que implicó su nivel más alto desde el 2 de septiembre de 2003.
Mañana el tipo de cambio al mayoreo subiría a 15.70 por dólar, en caso de que las cifras de ventas minoristas estadounidenses evidencien fortaleza de la mayor economía del mundo, lo que reforzará las posibilidades de un alza de tasas, anticipó el experto de Multiva, Cesar Elías. Con base en la evolución del diferencial, de 30 centavos, entre las cotizaciones del dólar al mayoreo y al menudeo, una paridad de 15.70 implicaría un precio al menudeo de 16 pesos para este jueves.
Joan Enric Domene, analista de Invex, advirtió que la estabilidad financiera del país podría verse en riesgo dada la presión y la volatilidad a la que está sometido el tipo de cambio, por lo que se ha elevado la posibilidad de que Banxico inicie un ciclo de alza de tasas antes que la Fed.
Actualmente es arriesgado para cualquier inversionista entrar a una economía cuando todo apunta a que su divisa seguirá devaluándose, lo que está afectando negativamente a México en donde los flujos, sobre todo para el mercado de bonos, se están deteniendo actualmente e incluso se han salido en los últimos días, reconoció el director para América Latina de Moody’s Analytics, Alfredo Coutiño. Señaló que si bien el nerviosismo internacional en torno al alza de tipos de interés en EU representa la principal presión para la disponibilidad de dólares en México, también está contribuyendo el desplome de los petroprecios, “que pone a temblar las cuentas fiscales” y apunta a un ajuste en el gasto público.
Banxico anunció una disminución en la reserva internacional por 801 millones de dólares durante la semana pasada y la situó en 194 mil 938 millones. Esto implica una mezcla de revaluación por tipo de cambio, más un componente por salida de capitales, expuso Coutiño.
Si el tipo de cambio no baja, e incluso rebasa los 16 pesos, elevaría la probabilidad de que el aumento de tasas en México se dé mucho más pronto de lo esperado, lo cual está elevando los tipos de interés en el país.
Lo anterior afectará a los mexicanos que tengan créditos hipotecarios pactados con tasa variable, destacó el director de Moody’s Analytics, quien también señaló que el incremento de tipos de interés encarecerá el crédito y como resultado limitará un consumo interno que todavía luce débil. “Nuevamente la carga del problema económico financiero afectará más a las familias mexicanas de bajos ingresos”.
Coutiño indicó que la depreciación cambiaria está encareciendo los productos importados y por consiguiente, reduciendo el poder de compra de las familias mexicanas. No obstante, negó que México esté cerca de una situación crítica como las famosas “crisis de fin de sexenio” y opinó que aún son manejables los recientes desequilibrios fiscales y externos, aunque descartó que el país esté exento de un ataque especulativo.
Mencionó también que la depreciación del peso genera mayor competitividad para el sector exportador.