El agua mineral como bien es sabido, contiene ciertas características que hacen de este líquido el suplemento ideal para la dieta de las personas. Sin embargo, el agua gasificada no es recomendada para todo tipo de personas.
Dentro de los beneficios que conlleva tomar este tipo de líquido se encuentra una mejora en el tono de la piel, una mejor hidratación, además de un mejor transporte de nutrientes como las vitaminas y minerales como calcio, magnesio, sodio y potasio. El agua mineral también funciona como relajante muscular, por lo cual se le considera un energizante natural.
No obstante, «el agua mineral no es recomendada para todas las personas y se debe tener especial cuidado en quienes consumen este líquido», afirma la nutrióloga Mariana Morales.
El agua mineral, que ayuda a reducir los niveles de colesterol malo (LDL) y aumenta los buenos (HDL), puede ser factor de riesgo para personas con problemas de hipertensión, diabetes, niños o personas que tengan problemas de riñón.
Las personas con hipertensión pueden tener, dependiendo los niveles de sodio, problemas con el agua mineral.
Y aunque no están totalmente prohibidas, es recomendable acudir con un especialista para saber qué marca es la mejor para beber con base en el nivel de hipertensión de cada persona.
«Por otra parte y, aunque esta bebida es excelente para llevarse con toda la comida y ayuda a regular la temperatura del cuerpo, puede agravar la salud de los riñones; esto como consecuencia del dióxido de carbono que se convierte en ácido carbónico», apunta Morales.
Otra de las preocupaciones que tomar agua mineral provoca es la descalcificación, así como la erosión de los dientes. «el carbonatado es responsable de la pérdida de calcio en el cuerpo, lo que contribuye a problemas de salud, como el desarrollo de la osteoporosis.» afirma la especialista en nutrición.
El esmalte de los dientes se disuelve a un pH inferior a 5,2. por lo tanto, el agua carbonatada tiene un efecto perjudicial para la dentadura de las personas con el consumo en exceso de este líquido.
El consumo de este hidratante es recomendado por sus peculiaridades cada tercer día con un porcentaje de 600 ml .
Al hidratarse con agua mineral se contribuye a satisfacer las necesidades diarias de minerales que el organismo requiere, ya que estas representan una gran fuente de minerales esenciales y oligoelementos.
Es importante cuidar el nivel en el consumo de este hidratante pues su ingesta en exceso puede ser no tan benéfico para el organismo.