Con una marcha pie a tierra, para evitar congestionamientos viales en la ciudad y malestar a terceras personas, taxistas de la organización UNESTA desfilaron desde el Distribuidor Juárez hacia la Plaza de Armas, a las oficinas de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes y a la Unidad Administrativa Municipal, para exigir 300 nuevas concesiones “para chóferes con más de 14 y hasta 25 años de antigüedad en el servicio y que esperan este patrimonio”.
Rosalío Pérez Saucedo dirigente de UNESTA, quien encabezó la marcha, aseguró que existen las condiciones para ampliar hasta 300 nuevas concesiones para que operen en esta Capital toda vez que existen 600 taxis piratas que hacen esta función con conocimiento de las propias autoridades de la SCT.
Exigieron acabar con el pirataje y comprometer mayor honestidad en las secretarías del gobierno para que las concesiones no sean otorgadas a gente extraña al gremio de taxistas como ha ocurrido en sexenios anteriores previo a concluir su mandato.
En la reunión con funcionarios de la Secretaría General de Gobierno, estuvieron presentes: Rosalío Pérez Saucedo y Miguel Ceja Montaño por UNESTA; Roberto Coronado de Taxistas Libres del Estado y Juan Jesús Ramos del Frente Único de Taxistas Libres del Estado.
Más tarde Miguel Ceja Montaño, del Movimiento Único de Taxistas adherido a UNESTA, acudió a las instalaciones de la UAM para solicitar al Secretario General del Ayuntamiento de San Luis Potosí, Juan Ramón Nieto Navarro un estudio de movilidad urbana a fin de rediseñar las rutas de taxis e incorporar los estudios a su solicitud para que les sean otorgadas 300 nuevas concesiones.