El secretario de Hacienda, Luis Videgaray, dijo que los precios del petróleo continuarán en un nivel bajo y que por lo tanto habrá menos ingresos petroleros para el erario público, por lo que no hay espacio ni condiciones para reducir los impuestos.
«Habrá menores ingresos en 2016 y probablemente en 2017», sostuvo Videgaray en entrevista con Ciro Gómez Leyva.
Además, ante la próxima actualización de política monetaria en EU, « hoy no vemos espacio para eso, aunque seguiremos analizando cuáles son las condiciones, pero hoy lo importante es que tenemos menos ingresos como país, el gobierno federal, los estados, tendremos menores ingresos en el futuro en el 2016, probablemente hasta 2017», detalló.
Explicó que ante la baja de los precios del petróleo y menos ingresos para el erario público sólo se contaban con tres opciones, es decir, aumentar la deuda, subir los impuestos y reducir el gasto público.
Para enfrentar un escenario volátil y la caída del precio del petróleo habrá más ajustes al presupuesto en 2016, pues es necesario «gastar menos y gastar mejor», reiteró el secretario de Hacienda. Vide-garay explicó que el ajuste presupuestal reciente fue de tipo preventino y dijo que es muy pronto para efectuar una proyección sobre la cantidad a recortar para 2016 en relación con el Producto Interno Bruto (PIB).
Comentó que hasta el momento, el rango vigente de crecimiento económico es del 3.2 al 4.2 %, pero «esperaremos a ver cómo se comportan las cifras del primer trimestre para tomar una decisión si hacemos o no un ajuste».
Se destaca que sobre el tipo de cambio, el secretario de Hacienda, detalló que la Comisión de Cambios está atenta para garantizar la liquidez y orden en el mercado cam-biario, en medio de la depreciación del peso.
«Lo que estamos viendo, más que una depreciación del tipo de cambio mexicano.
es un fortalecimiento del dólar estadounidense frente al resto de las economías del mundo, incluyendo la mexicana».
Indicó que el valor de la moneda afecta a unos sectores, pero la manufactura y el turismo se ven favorecidas por la depreciación de la moneda mexicana porque genera competitividad; «nos volvemos más competitivos y es un impulso importante para el crecimiento económico».
El dólar bancario al menudeo se disparó el pasado viernes 6 de febrero hasta los 15.78 pesos, alcanzando un nuevo máximo histórico, superior al nivel de 15.69 pesos, registrado el 9 de marzo de 2009, de acuerdo con datos de Banamex.