El británico Lewis Hamilton conquistó el año pasado su segundo título mundial, bien merecido tras un magnífico duelo con su compañero de equipo el alemán Nico Rosberg; y busca el tercer campeonato con el que empataría a su ídolo de juventud, el brasileño Ayrton Senna.
Si el Mercedes W06 Híbrido se muestra tan fiable como en los ensayos invernales en Jerez y Barcelona, nos encaminamos directamente al segundo round del combate entre Hamilton y Rosberg. Con los demás equipos muy por detrás, es probable que Lewis sea todavía más difícil de batir que en años anteriores.
El británico tuvo que esperar cinco temporadas para conseguir su segundo campeonato del mundo. Concentrado al 200% en los reglajes para la carrera, a costa de sacrificar algunas clasificaciones, hizo un curso casi perfecto y terminó la temporada con 67 puntos de ventaja sobre Rosberg, gracias también a que los puntos de la última carrera en Abu Dabi valían doble.
Desde ese día, la tensión provocada por la lucha en cabeza entre estos dos amigos de la infancia decayó. «Ya no hay más tensión, hemos vuelto a ser dos tipos normales que hablan de cosas normales», dijo Hamilton en una fiesta en Stuttgart (Alemania), sede de Mercedes-Benz, delante de 50.000 aficionados. Después tomó vacaciones y rompió una vez más con Nicole Scherzinger, la mujer de su vida.
El otro tema que hace elevar la tensión, es la renovación de su contrato con la marca de la ‘estrella’. El doble campeón del mundo pide mucho dinero, pero las negociaciones van por buen camino según fuentes cercanas a la escudería. «Estoy muy bien aquí. tengo contrato hasta 2015, no hay razón por la que precipitarse», dijo Hamilton en Navidad.
– Vettel, ¿ejemplo a seguir? –
Tras acabar los ensayos de Barcelona, Hamilton encara esta temporada como el claro favorito para ganar. Lewis explicó que encuentra «muy emocionante» batirse en carrera «contra otros grandes pilotos», en referencia al hecho de que Mercedes dominara con claridad la temporada pasada.
«Es más emocionante cuando te bates contra otro equipo. Cuando era joven, veía la Fórmula 1 y prefería cuando dos escuderías diferentes se enfrentaban una contra la otra. En 2008 por ejemplo, fue genial porque Ferrari era excepcional en circuitos rápidos, como Silverstone, pero nosotros (McLaren) eramos mejores en circuitos más lentos».
«Fue muy divertido minimizar las pérdidas en los circuitos favorables a Ferrari. Cuando derrotas a tu compañero de equipo y al equipo rival son dos satisfacciones en una», resumió Hamilton.
Alabó a Rosberg del que dijo que fue más difícil de batir que el brasileño Felipe Massa en 2008, «ya que tenía el mismo coche que yo y siempre está mejorando».
El equipo rival puede ser Ferrari en 2015 por delante de Red Bull o Williams. Sin embargo, el cuádruple campeón mundial Sebastian Vettel, el nuevo líder de la escudería italiana, no cree que los monoplazas rojos puedan detener la marcha triunfal de la ‘Flechas de Plata’. Además, se abstiene de hacer predicciones sobre quien será el ganador del duelo Rosberg-Hamilton.
«Ambos tienen el 50% de posibilidades de ganar», dijo Vettel al diario italiano La Gazzetta dello Sport. «El año pasado no pensaba que Rosberg estaría tan fuerte, sobre todo en clasificaciones. Después, en carrera siempre ha acabado cerca de Hamilton. Serán los hombres a batir».
El alemán consiguió cuatro títulos consecutivos con Red Bull (2010-2013). ¿Será este el ejemplo a seguir por Hamilton, y se quedará en Mercedes-AMG?