Con la propuesta de una novela de personaje, que explore temas humanos, más allá de los prejuicios, el escritor regiomontano Luis Panini presentará su obra “El uranista”, un texto introspectivo, psicológico y controvertido, pero accesible a la lectura. La presentación del texto será hoy a las 19:30 horas en el Salón “José Emilio Pacheco” de la Feria Internacional de la Lectura Yucatán (Filey), donde compartirá datos sobre el origen de su novela y contará con los comentarios de Jimena de los Santos.
“La historia, cuando lo pienso, es controvertida; escribí una novela de personaje, de corte peatonal, en la que el protagonista va caminando y va conociendo su ciudad, de esta manera el hombre que vaga por las calles de su ciudad, plagado de manías, obsesivo compulsivo, misántropo, es decir, con rechazo de las personas en general y sus compañeros de trabajo y hasta sus vecinos, se siente acechado porque guarda un secreto de naturaleza sexual, me interesaba narrar la vida de un hombre así, tan distinto a mí, pero me gusta ponerme en los zapatos de alguien más”, expresó el autor.
Comentó que para lograr su objetivo, incluso visitó centros comerciales donde por horas observaba a las personas, desde la mirada que tendría su personaje, porque parte de la narración sucede en un sitio así.
Destacó que los conflictos del “viejo” y su relación con un adolescente que aparece en su vida, no se desarrolla desde el punto de vista sentimental o morbosa, sino desde la admiración por la belleza y añoranza de la juventud, evocando el tema
“Para no caer en clichés literarios, hay que elegir cómo contar la historia, en el caso del hombre, exploré la idea de humanizar, a lo que la sociedad puede considerar un monstruo social, al ser un hombre de 69 años (que no lo digo en la novela, pero esa edad tiene en mi mente) que tiene preferencias sexuales diferentes a la mayoría, abordándolo sin condenarlo y condonarlo simplemente presentarlo como cualquier otro ser humano, porque no soy prejuicioso”, apuntó.
El término uranista, se ha modificado desde hacer dos siglos, al principio era concebido como un hombre con psique femenina, el tercer sexo.
Del que el autor no está de acuerdo, sino el título de la novela lo relaciona con un movimiento plástico y literario del Reino Unido, en el que los artistas favorecían y admiraban la belleza masculina juvenil. “Siempre he huido de la función aleccionadora que la gente quiere concederle a la literatura, porque ‘es para aprender’, para mí es una fuente de entretenimiento, como ver televisión y jugar un videojuego.
Hay que encontrar lo que nos hace feliz y si te enriquece, pero no te hace una mejor persona, es una ilusión, por eso varios programas culturales llegan asustar a los niños, cuando hay que atraerlos al comunicarles que leer es una aventura”, opinó sobre la importancia de la literatura en la sociedad.