Se viene especulando con su llegada desde hace meses, y finalmente se ha cumplido. Llega de forma algo eclipsada, ya que el protagonista del evento es el Apple Watch, pero por fin llega: es el nuevo MacBook, vuelve a tener únicamente este nombre. Llega en color dorado, pesa 907 gramos y en su borde más grueso mide 13 mm de grosor, un 24 % más fino que el MacBook Air de 11 pulgadas. Su pantalla Retina de 12 pulgadas tiene una resolución de 2304 x 1440. ¿El teclado? Mecánico. ¡Sorpresa!
También trae un nuevo trackpad, con mayor sensibilidad al tacto y un nuevo gesto llamado force-click. Variará el comportamiento en función de si hacemos un click fuerte o un toque suave. Otra novedad: no tiene ventiladores. Su procesador es un Core M a 1.3 GHz con Turbo a 2.9 GHz, quizás la parte que respondemos con más escepticismo. Su autonomía es de unas nueve horas de navegación con conexión Wi-Fi.
Llegará al mercado el próximo 10 de abril. Precio: 1299 dólares la versión básica con HD Graphics 5300, 8 GB RAM, 256 GB SSD. 1599 dólares la versión con 512 GB SSD.
No es casual que Apple no haya llamado a su nuevo portátil «MacBook Air Retina», sino «MacBook» a secas, recuperando así una marca icónica en su historia. El eterno «blanquito» ha vuelto de la forma más revolucionaria posible: es un producto completamente nuevo, no una evolución de ningún otro.
¿Recuerdan el MacBook Air de 2008? Como portátil en ese momento era algo flojo y apenas servía a un número de usuarios reducido: los que no necesitaban mucha potencia, no necesitaban una unidad óptica que por entonces aún se utilizaba, y anteponían ligereza y grosor a muchos aspectos que hasta entonces se daban por sentados. Simplemente, no necesitaban más. La historia se repite.
El nicho de usuarios que pueden convivir con un MacBook será cada vez más grande. Es el futuro, como el MacBook Air de 2008. El camino se hace caminando.
Hoy, Apple ha vuelto a dar un paso más en el camino hacia la simplificación que llevamos recorriendo lustros. Ha eliminado todos los puertos porque imagina un futuro en el que no necesitemos puertos, y la mejor forma de hacer camino es caminando. O sea: alguien tenía que dar el primer paso serio. Igual que cuando Apple decidió quitar la disquetera del iMac, o la unidad óptica en el MacBook Air.
A partir de hoy mismo vamos a ver, poco a poco, cada vez más portátiles apuntando en esta dirección: simplificación, fuera cables, fuera puertos. Dentro de Apple se irá consolidando esta idea. Los puertos VGA, DVI, Kingston, Ethernet, ExpressCard, etc etc, desaparecieron para dejar paso a los USB y, sobre todo, a conectividad inalámbrica. Este MacBook hace exactamente lo mismo: WiFi, Bluetooth y la nube son todos los «puertos» que vamos a necesitar en un futuro próximo, y que para varios perfiles de usuarios, minoritarios, son ya todos los necesarios.
Pensemos en un estudiante universitario. Lleva el MacBook de casa a la facultad y viceversa, con el cargador a cuestas… o sin él, por qué no. Descarga apuntes y recursos a través de Internet y los comparte con los compañeros a través de la nube, en Dropbox o OneDrive. Los trabajos en grupo se hacen vía Office 365, Google Docs o iWork. Los únicos cables o periféricos que necesita su MacBook son los del cargador y los auriculares (vía jack 3.5 mm o vía Bluetooth). Es un perfil de usuario que no necesita más cables ni dispositivos. Quizás no eres tú, ok. Pero hay más perfiles de uso en el mundo. Y dentro de un tiempo, conforme la tecnología avance y se adapte a un fantástico mundo sin cables, quizás para entonces sí seas tú. Y yo también. Al menos si, como yo, no quieres vivir en un mundo incómodo lleno de caros adaptadores y soluciones friccionales. Creo que ese es el principal problema del MacBook en 2015: condena a la mayoría de usuarios que creen que son sus usuarios potenciales a un día a día así: con cables, con adaptadores, friccional.
Apple Watch
A las 11 horas de hoy inició el evento de la firma, donde presentó su nuevo reloj inteligente
«El Apple Watch además de ser un objeto hermoso, es la pieza más avanzada que hemos creado», dijo Tim Cook, Ceo de Apple, durante una presentación esta mañana en la que se dieron detalles de este reloj inteligente y se presentaron las nuevas MacBooks.
Cook destacó que el Apple Watch será capaz de ofrecer una productividad de hasta 18 horas sin necesidad de recargar la batería y que, gracias a su tecnología patentada, registrará métricas más exactas de la actividad física de los usuarios.
Asimismo, integra Apple Pay, el nuevo sistema de pagos móviles que la empresa de Cupertino habilitó en los Estados Unidos a finales del año pasado y que se basa en la conectividad de campo cercano o NFC, para realizar pagos cn solo acercar el marcatiempos a una terminal compatible.
En el tema de la conectividad se aseguró que este smartwatch soporta el hacer y recibir llamadas desde el mismo equipo, siempre y cuando esté vinculado a un smartphone. Además, funciona con el asistente personal Virtual Siri y es compatible con varias aplicaciones de redes sociales como Instagram.
La versión Sport de este dispositivo tendrá un cosot de 349 dólares (en tamaño de 38 milímetros) y 399n dólares (versión de 42 milímetros).
Los modelos de acero inoxidable valdrán de 549 a 1049 dólares (los equipos de 38 milímetros de tamaño) y de 599 a 1099 dólares (para los tamaños de 42 milímetros).
Mientras que la Watch Edition, que incluye oro, costará 10 mil dólares.
Los equipos estarán disponibles en los Estados Unidos y varios países más a partir del 24 de abril. Hasta el momento no hay fecha de llegada para México.