Masivo cierre de comercios

Unos 750 comercios han tenido que cerrar y otros nueve mil están en riesgo de cerrar tan sólo en la capital,debido a que el pago de sus impuestos se ha disparado exponencialmente porque las empresas proveedoras de refrescos, pan en caja y fritangas no les quieren expedir factura, documento que les es exigido con la reforma hacendaria, denunció el director general de la Cámara Nacional de Comercio en Pequeño (Canacope) capítulo San Luis, Armando Reyes Sías.
Añadió que anteriormente el afiliado a la Cámara pagaba 230 pesos de impuestos y ahora hay casos en que tienen que pagar hasta arriba de nueve mil pesos, lo cual es insostenible para las misceláneas y otros pequeños negocios.
“El comercio no está apto para una reforma hacendaria que nos impusieron de un día para otro, simplemente al pagar un contador y pagar impuestos el negocito quebró en el primer bimestre.
Nos está matando esta reforma a todos, prueba de ello es que la Canacope tiene registro de 750 negocios que han cerrado por esta medida del gobierno federal”, indicó.
Explicó que con la reforma la Secretaría de Hacienda y Crédito Público les exige hacer declaración de ingresos y egresos cada dos meses, lo cual no es posible por la magra economía de ese tipo de negocios que no tienen para pagar un contador, “el comerciante definitivamente no tiene la forma de hacer esas declaraciones. Lo que estamos haciendo es luchar para que esta reforma vuelva a lo que es el Repeco (Régimen del Pequeño Contribuyente) que es la única forma de simplificarnos”, enfatizó.
Reyes Sías dijo que la estrategia que están implemen-tando para volver al estatus fiscal anterior es presionar mediante la Confederación de Cámaras de Comercio en Pequeño a los legisladores para que a su vez estos exijan a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público a que dé marcha atrás a su reforma, “ellos son los que tienen que exigirle a los empresarios a que entreguen facturas al comercio. Son todas las empresas, la Coca Cola a veces da y a veces no porque el negocio es muy pequeño si la compra es de tres o cuatro cajitas de refresco a la semana no le conviene darle factura y no se las da, igual con las Sabritas y Bimbo”, culminó.