El diputado y representante jurídico del PVEM, Arturo Escobar y Vega, afirmó que su hermano Adrián no obtuvo beneficio económico a través de su empresa en la contratación que hizo el partido para promoverse en cines.
Aseguró: “No hay conflicto de intereses ni hay corrupción”.
Luego de que el Instituto Nacional Electoral (INE) instruyera a la Unidad Técnica de Fiscalización a investigar el origen de los recursos que el PVEM utilizó para su difusión en los cines, Escobar y Vega afirmó que el partido pagó de sus prerrogativas la campaña de los “cineminutos”, porque tenía ahorrados 350 millones de pesos.
El también coordinador de la fracción del PVEM en San Lázaro señaló que la Comisión de Fiscalización “no va a encontrar ni un sólo pago, nunca, por parte del partido” a la empresa de su hermano, Grupo Rabokse.
Explicó que Adrián Escobar y Vega tiene los derechos exclusivos de Cinépolis para venta de gobierno, no nada más para el PVEM, sino para todos los partidos políticos y para todos los gobiernos que compran “cineminutos”, pero no participó en el contrato que hizo el PVEM por el parentesco con él.
“Entonces, él tendría todo el derecho de poder venderle al Verde, pero porque es mi hermano él no entró a la venta directa con el partido, sino otra empresa que Cinépolis contrató”, agregó Escobar y Vega, quien en calidad de representante nacional del PVEM ayer tomó la protesta del ex secretario de Salud, José Ángel Córdova Villalobos, como candidato de la coalición PRI- PVEM-Panal a la presidencia municipal de León, Guanajuato.
El legislador verde afirmó a un Diario de circulación nacional que es absolutamente falso que se haya beneficiado a su hermano con el contrato por 39.9 millones de pesos para la difusión del partido en cines, como se denunció ante el INE.
Eso lo consideró como “una llamada de atención del PAN, en esa desesperación de buscar, diría yo, de competirle al PRI afectándonos a nosotros”.
Escobar y Vega dijo que en el partido hay “auditorías de las auditorías”, con un órgano que vigila todo este tipo de cuestiones y no se permite que se den ese tipo de actos.
“Por supuesto que no hay conflicto de intereses, por supuesto que no hay corrupción, no podría haber corrupción en un escenario donde él tenía todo el derecho de vender y nosotros de comprar, porque somos un partido político, pero es efectivamente, en el caso de él y de su empresa, no encontrará nunca, porque no existe, porque no lo hicimos, un pago del partido político a la empresa que es propiedad de mi hermano y que tiene el derecho a tener”, acotó Escobar y Vega.
Dijo que su hermano no se vio favorecido ni intervino en la contratación con los cines. “Yo te lo garantizo. Conocí el nombre de la empresa el día que lo difundieron ayer, de ese nivel”.
Escobar y Vega ratificó que apelará la multa de 67.1 millones de pesos que el INE le impuso al PVEM.
“Nos pueden acusar de cínicos o que desafiamos a la autoridad, pero lo cierto es que cumplimos con las resoluciones del instituto”, expresó por la mañana en un comunicado.
Indicó que a la oposición le duele, “porque nuestros comerciales constituyen una de las iniciativas más relevantes que le han dado al Partido Verde Ecologista de México una nueva imagen de cara a los electores”, precisó.
“En el INE, por decir que el Partido Verde sí cumple, por informar y difundir que en la plataforma del año 2012 cumplimos los compromisos, vamos a multar al Verde con 67 millones de pesos, y luego tienes a unos políticos absolutamente enloquecidos que levantan la mano, como algunos liderazgos del PRD, donde dicen que no es suficiente 67 millones, el Verde ha generado tal inequidad en la contienda electoral que lo que merece el Verde es que le quiten el registro”, dijo en León.