Las fuerzas de seguridad rusas han detenido a otros dos sospechosos del asesinato del opositor liberal ruso, Boris Nemtsov, tiroteado el pasado 27 de febrero a escasos metros del Kremlin.
Estos nuevos sospechosos serían cómplices de los dos chechenes detenidos ayer por el Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB), Anzor Gubashev y Zaúr Dadáev, según informaron anoche las agencias locales.
Uno sería el hermano menor de Gubashev,Shaguid, y el otro, el que acompañaba a Dadáev en el coche en el que supuestamente se dieron a la fuga tras cometer el asesinato en un puente sobre el río Moscova, cerca de la Plaza Roja.
El secretario del Consejo de Seguridad de Ingushetia, Albert Barajóev, explicó a medios locales que Dadáev es subcomandante de un batallón del Ministerio checheno del Interior, mientras Gubashev trabaja en una empresa de seguridad de la región de Moscú.
Aunque todos los detenidos son chechenos, su familia reside en la vecina república norcaucásica de Ingushetia, donde sus padres han sido interrogados por la policía local en conexión con el caso.
Las madres de Dadáev y Gubashev dijeron desconocer el paradero de sus hijos, pero negaron rotundamente que estén implicados en la muerte del conocido político opositor, quien murió en el acto tras recibir cuatro balazos en la espalda.
El Comité de Instrucción informó ayer de que, «según los datos de la investigación, los apresados (Dadáev y Gubashev) participaron tanto en la organización como en la ejecución del asesinato».