Diferentes ministros de Exteriores de la Unión Europea (UE) mostraron distintas opiniones sobre la posibilidad de extender las sanciones impuestas a Rusia por su papel desestabilizador en la crisis en el este de Ucrania, a la espera de conocer la evolución de los acuerdos de paz deMinsk.
La implementación del alto el fuego previsto en esos acuerdos ha sido uno de los asuntos que los jefes diplomáticos de los Veintiocho han abordado en una reunión informal de dos días en Riga, que concluye hoy.
En opinión del ministro italiano de Exteriores, Paolo Gentiloni, «tenemos un acuerdo frágil, el de Minsk», para el que «el control y el seguimiento es fundamental», así como «la presión de las sanciones» impuestas por la UE a los que considera responsables de no rebajar la tensión en esa crisis.
Gentiloni dijo a la prensa a su llegada a la reunión que «ahora no es el momento» ni de profundizar esas medidas restrictivas ni de levantar las que hay ya en vigor, y señaló que eso lo verán «más adelante» dado que, a su juicio, introducir cambios «no ayudaría a la evolución de la situación».
El ministro luxemburgués, Jean Asselborn, declaró: «Si vamos en la buena dirección en el este de Ucrania, hay que pensar también en dar marcha atrás con las sanciones».
«Las sanciones están ahí para hacer que las cosas se muevan. Si creemos en Minsk y vemos que las cosas se mueven en la buena dirección, entonces también hay mover las sanciones en otra dirección», consideró.
Sobre en qué momento la UE podría tomar esa decisión, indicó que «eso depende de la situación sobre el terreno».
Asselborn también valoró como «un progreso» que la Organización para la Estabilidad y la Cooperación en Europa (OSCE) vaya a incrementar el número de observadores, de 500 a un millar, de su misión de seguimiento de los acuerdos de Minsk en Ucrania.
Para el ministro lituano, Linas Linkevicius, el refuerzo de la misión de la OSCE puede ser un «paso en la buena dirección» pero «no suficiente».
«Los problemas no están resueltos. El acceso a la frontera exterior y a los puntos calientes. No resuelve el principal problema que tenemos aquí», comentó.
Preguntado por la posibilidad de extender las sanciones económicas que la UE impuso a Rusia en julio pasado por su papel en la crisis ucraniana, Linkevicius dijo que pueden ser renovadas más bien «antes que después», aunque precisó que «llegará el momento» y que ese asunto no está en la agenda de la reunión de hoy.
En su primera jornada de reunión informal en la capital letona los ministros se mostraron favorables a esperar a conocer la evolución de la aplicación de las disposiciones de los acuerdos de Minsk, como el alto el fuego o la retirada de armas pesadas de la línea de contacto, antes de decidir si consideran necesario ampliar o suavizar las sanciones.