La confianza del consumidor mexicano subió en febrero frente a enero, principalmente por la expectativa de una mejor situación económica en el hogar y por la posibilidad en el momento actual de comprar bienes duraderos, dijo el viernes el instituto de estadísticas INEGI.
El índice de confianza del consumidor desestacionalizado en México se ubicó en 92.7 en febrero, frente al 91.8 de enero, apuntando a que la lenta demanda interna podría estar despertando.
De los cinco componentes que integran el indicador, crecieron los referentes a la situación económica esperada del hogar dentro de doce meses y el de la posibilidad en el momento actual por parte de los miembros del hogar para efectuar compras de bienes durables.
En contraste, cayeron los rubros relacionados con la situación económica presente y futura del país, y el asociado a la situación económica actual del hogar.
El índice no ajustado por estacionalidad fue de 90.3 puntos durante el mes, con un alza del 6.8 por ciento frente al mismo mes del 2014, cuando se ubicó en 84.5 puntos.